Al igual que en nuestro primer día de ruta, para evitar coger coche desde el camping donde nos quedábamos hasta
Espot, lo que hicimos fue irnos caminando utilizando el trazado del
GR-11 que en su etapa entre el
Lago San Mauricio y la
Guingueta d’Àneu pasa por
Espot y por el camping, en un recorrido de 3 km y para evitar hacer este mismo recorrido a la vuelta, que ya era bastante conocido por nosotros, utilizamos una variante de esta etapa que evita pasar por
Espot, utilizando el desvío que sube hasta el
Coll de Fogueruix y pasa por el
refugio Pla de la Font. Se trata de la
variante-19, señalizada como
GR11.19 e inaugurada en el 2017, enlazando de nuevo con el recorrido original al llegar al pequeño pueblo de
Jou, situado a unos dos kilómetros del final de etapa en la
Guingueta d’Àneu.El tramo específico de la variante es un trayecto de dificultad moderada, sobre todo por el alto desnivel que hay que subir en apenas 2,5 kilómetros, concretamente entre el desvío (para coger la variante en lugar de seguir el trazado clásico del
GR11) y el
Coll de Fogueruix, ya que el resto es en descenso hasta Jou (lugar donde se unen los dos recorridos, el trazado clásico del
GR11 y su
variante-19).
Tras el aperitivo de los tres primeros kilómetros entre el
camping “La Mola” y
Espot, cogemos un taxi-todoterreno (porque recuerdo que no se puede subir en coche hasta el
lago San Mauricio, por aquello de ser Parque Nacional y temporada alta) que nos deja justo en el lago, que a su vez es el punto de inicio de la ruta para nosotros en el día de hoy.
Para empezar lo que tocaba era deshacer parte del recorrido hecho con el taxi pero por un trazado diferente, utilizando el
GR11 y la llamada “
Ruta de l’isard” (
sarrio o rebeco), una ruta muy transitada porque es la que va entre el parking, donde la gente deja el coche, hasta el lago, una ruta cómoda, corta y apta para prácticamente todos aquellos que anden un poco.
Nos ponemos en marcha y en este primer tramo, hasta que cojamos el desvío de la
variante-19 del
GR11, va a ser todo en descenso, así que pronto dejamos el lago a nuestras espaldas, por encima de nosotros, porque comenzamos a perder altura utilizando primero un tramo de pista ancha y cómoda, pero algo insulsa, que se adentra en el corazón del bosque, un bosque de abetos, pinos, algunos abedules, etc... aunque también encontraremos algunas zonas de prados en lo que es la ladera de la solana del valle.
Apenas un kilómetro recorrido y ya vemos a nuestra izquierda la
ermita de San Mauricio y desde allí se tiene también vistas a las cimas de “
Los Encantados”.
“
Cuenta la leyenda que hace muchos años, un día de San Mauricio todos los habitantes de Espot se dirigían en romería hacia la ermita a pie del lago. Allí se celebraba una misa anual en honor al santo. Dos cazadores del pueblo, en el camino, avistaron un rebeco en lo alto; era grande, hermoso, lustroso. Decidieron entonces no llegar a la misa e ir en su busca. El animal al verse perseguido arrancó montaña arriba. Cuando los cazadores llegaron a la cima, el rebeco había desaparecido. En ese momento, cayó un rayo justo encima de los pastores y los transformó en estatuas de piedra… (que son las que se corresponden con las cimas de estas dos montañas: el Pequeño Encantado, con una altitud de 2.738 m. y el Gran Encantado, con una altitud de 2.747 m.)”
Por suerte, no tardamos mucho en abandonar el carril-pista que siempre me han parecido monótonos y aburridos a la hora de caminar por ellos, para continuar descendiendo por una senda en perfecto estado, muy transitada, que se adentra cada vez más en pleno bosque, rodeados siempre de pinos y abetos y con el hilo musical del
río Escrita cuyas aguas bajan a nuestra vera, lo que le da un aliciente más a este bonito recorrido, que parece estar sacado de un cuento o de los bosques del “
Señor de los Anillos”… salvo porque en estas fechas está muy masificado, de tanta gente que sube andando desde el parking al lago, para echar el día por los alrededores y después volver a bajar… en algunas ocasiones uno tiene la impresión de andar por las zonas más transitadas del
Camino de Santiago en hora punta de tanto personal con el que nos vamos cruzando y saludando, aunque a esta primera hora de la mañana es lo normal en esta zona del parque.