El tiempo en que permaneció activa la denominada "Bolsa de Mérida o de La Serena", desde agosto de 1936 hasta finales de julio de 1938, el espacio geográfico que ocupó se convirtió en un paisaje bélico con diferentes y singulares tipos de construciones: trincheras, casamatas, aeródromos, refugios antiáreos, puestos de observación, nidos de ametralladoras, búnkeres, fortines, etc... Un rico patrimonio bélico que por desgracia se encuentra totalmente desprotegido, con elementos de este patrimonio que han desaparecido, otros en grave proceso de desaparición, otros muy deteriorados y tan sólo algunos que han llegado en ralativo buen estado hasta nuestros días.
Las construcciones bélicas cuyas fotografías muestro en este artículo hay que situarlas en el lado ocupado por el ejército rebelde, en el tramo del frente entre Medellín y Valle de la Serena, siguiendo la línea del río Guadámez y más concretamente en los cerros denominados según los mapas cartográficos como "Pegotes de Cámara" y frente a estos y en el otro lado el rio, se encontraría el ejército republicano, sobre todo en la zona de la Sierra Ortiga, fuertemente fortificada y donde también se encontraba la "Casa de la Sierra", en la que se instaló un puesto de mando avanzado del ejército republicano y a la que ya dediqué una entrada en este blog. Ambos lugares claramente visibles tanto desde un lado como de otro y entre ambos, una gran llanura, el valle del río Guadámez... tierra de nadie....
Dejé el coche en una pequeña explanada junto a la carretera, prácticamente en la intersión entre el río Guadámez y la carretera EX-105, después de pasar ésta bajo el canal del Zújar y poco antes de llegar al km 13, dirección Mengabril a Guareña. Se puede llegar por camino casi hasta la base de los cerros, pero como hay varios caminos-pistas y no los conozco y tampoco sé si están o no cortados más adelante porque se adentren en fincas privadas, decido dejarlo en este punto y darme la caminata de tres a cuatro kilómetros.
Accedo a la ladera este de los cerros de Pegotes de Cámara, la situada frente al valle del Guadámez y frente a la línea republicana del frente al otro lado del río, fuertemente defendida en la zona de la "Sierra de la Ortiga o de las Cruces".
Antes de llegar a la ladera del cerro, cubierto de encinas y jaras, ya diviso lo que creo son parapetos defensivos, así que pienso que no deberá ser muy difícil dar con las trincheras que comunicarían a estos parapetos y siguiendo la línea de estas trincheras debería dar con los búnkers que hay en esta zona.
Nada más adentrarme en esta ladera frente al río me encuentro con lo que creo que es el primer búnker, aunque quizás tenga otra función, como ya comentaré, así que siguiendo la misma linea de nivel de este lado de la sierra, y más concretamente siguiendo los restos de trincheras colmatadas y varios parapetos convertidos ahora en un mero montón de tierra, llego al segundo búnker, que es bastante más grande que los que he visto por la zona de La Serena.
Sigo hacia delante por la misma línea de trincheras y parapetos y a pesar de que me voy topando con muchos de estos y a diferenes alturas, no doy con más construcciones, así que me doy la vuelta para observar y curiosear más tranquilamente las dos contrucciones que me había encontrado, camufladas entre la arboleda y la vegetación que la rodea y que ha crecido a lo largo de tantos años ya...
No llegué a contar los parapetos que llegué encontrarme en este lado de la sierra, pero seguro que son más de quince y en un espacio relativamente corto, lo que da idea, junto a los bunkers que hay, de lo defendida que estaba esta posición.
Las dos construcciones que vi seguramente tenían funcionaliades distintas aunque disponían de elementos constructivos similares, como que ambas tenían dos entradas/salidas a las que se accedían desde las trincheras, las cuales además conectaban con un gran número de parapetos, o que en ambas en su parte superior existe una especie de 'chimenea' que la verdad no se muy bien cual seria su utilidad, o dos orificios rectangulares, uno a cada lado, junto a los accesos, no sé si para dotar de algo de luz al interior, o si son respiraderos... pero lo cierto es que es la primera vez que veo en la zona de La Serena y alrededores estos detalles en las construcciones de búnkers o casamatas.
De estas dos construcciones, la mayor de ellas es también más grande que las que estaba acostumbrado a ver, exceptuando el fortín del Zújar, y viéndola desde el exterior, parecía que estuviera estructurada en dos pisos o en escalones, aunque en el interior todo está en el mismo nivel, siendo el "escalón" superior una gruesa capa de hormigón de más de metro y medio, bajo el cual se encuentra una especie de sala o o pasillo ancho, no se si "sala de descanso" a la que se podría acceder desde las dos entradas/salidas y desde donde también parte un pasillo interior, no lineal, que conecta con el habitáculo donde se encuentran las dos troneras y una piedra redonda a modo de soporte para armas o banco de tiro. De los dos accesos/salidas uno de ellos está prácticamente cegado, taponado, colmatado de tierra y piedras, mientras que el otro acceso está limpio y está precedido por un pasillo en zig-zag flanqueado por paredes de hormigón, siendo por este acceso por donde pude entrar a su interior.
Desde la parte superior de este búnquer, muy críptica, se tienen unas inmejorables vistas del llano que ocupa el valle del Guadámez así como de la Sierra de la Ortiga defendida ésta por el ejército republicano.
Dejo aquí un pequeño vídeo sobre éste búnker y las vistas que se tienen desde él:
La otra construcción aunque también tiene en la parte superior la "chimenea" y los orificios rectanculares, parece que tuvo otra funcionalidad, ya que no tiene troneras ni nigún tipo de abertura hacia el valle del Guadámez para controlar al enemigo, sólo tiene un habitáculo o pasillo ancho que en línea recta conecta las dos entradas/salidas, no hay más y sorprende, a pesar de ser más pequeño que el otro, que la parte exterior, la que mira hacia el rio, sea tan ancha y sin embargo no aloje ningún habítaculo, quizás solo sea un muro grueso de contención para proteger más si cabe su interior del fuego enemigo... Según comenta Pepe Pecero en su web sobre la Guerra Civil en Badajoz, quizás esta construcción fuera un polvorín...
La anécdota del día vino cuando me decidí a entrar en su interior, por el único acceso que es posible, puesto que el otro estaba casi cegado, al igual que pasaba en el anterior búnquer y cuando el estrecho pasillo me conduce a la parte interior, más ancha, una pareja de murciélagos comienza a sobrevolar en la oscuridad a mi alrededor, llevándome un buen susto porque no me lo esperaba, aunque supongo que ellos tampoco... Uno de ellos logra salir rápidamente por el hueco que aún queda libre de la entrada colmatada, mientras que el otro siguió revoloteando por dentro, posándose en algunas ocasiones sobre la pared de hormigón, pero en cuando me movía un poco para intentar acercarme y hacerle una foto volvía a revolotear hasta que finalmente acabó saliendo por el lado por el que había entrado.
Vista lateral y único acceso por el que se puede acceder a su interior puesto que el otro está colmatado.
Dentro no hay mucho que ver o curioser, es como un pasillo recto de hormigón que conecta las dos entradas/salidas, mucho más ancho en la parte central en donde además se encuentran unos huecos a ambos lados, de casi un metro de profundidad, pero al margen de esto poco más que ver, no hay troneras ni otros habitáculos.
Dejo aquí un pequeño vídeo sobre esta construcción:
Salgo al exterior y me decido ir hacia el otro lado de este cerro y cual fue mi sorpresa, cuando a unos 50 o 60 metros me encuentro con otro búnquer, que viéndolo desde atrás, por la zona de trincheras por las que he llegado hasta él, ahora muy colmatadas y cubiertas de maleza, donde apenas se ve el mazacote de hormigón a modo de techo, y algo del lateral, no parece gran cosa, sin embargo todo cambia cuando lo puedo ver de frente, del lado donde tiene las troneras, resultándome espectacular, portentoso, parece un auténtico acorazado y además muy bien conservado, envuelto entre jaras, retamas y arbustos.
Como he comentado, éste tiene también dos troneras, como el primero que vi, pero no es tan grande en extensión, puesto que auque éste tiene también dos habitáculos, no tiene un pasillo de hormigón que los conecte, tan solo tiene un muro de aproximadamente medio metro de grosor que los separa, y no es de hormigón, sino de piedra y argamasa, con una pequeña puerta para conectar el habitáculo donde se encuentran las dos troneras con la "sala de descanso".
A diferencia de los otros dos, y más en línea con los que ya había visto, no tiene la "chimenea" en la parte superior, ni las pequeñas aberturas rectangulares y sólo tiene una única entrada/salida en un lateral y a la que se llega por una trinchera desde la parte de atrás. El acceso está parcialmente cegado por piedras y tierra pero 'si no estamos metido en kilos' podremos accerder a su interior, aunque también se puede hacer por la parte de las troneras porque su hueco es bastante amplio.
Me detengo más de la cuenta en esta construcción bélica bien conservada, quizás porque el paso del tiempo ha hecho que la naturaleza se encargue de camuflarla y continúo por los alrededores del cerro en esta ladera oeste, pero tan sólo pude dar con más restos de trincheras y parapetos, pero nada de la otra construcción que existe también por esta zona, será en otra ocasión, tocará volver otro día porque ya se iba haciendo tarde y tenía que regresar, que aún me quedaba un buen paseo para llegar hasta el coche, más otros 45 minutos de viaje de vuelta.
Dejo aquí un pequeño vídeo sobre éste búnker y las vistas que se tienen desde él:
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