Este año del 2025 también ha sido “positivo”, al igual que el año anterior, en relación a la productividad alcanzada (concretamete de 1,74 pollos volados por nido controlado) aunque siempre hay un “PERO”, por eso he escrito “positivo” entrecomillado… y es que si bien es cierto que la productividad ha sido buena, el número de nidos localizados esta campaña, al igual que ya ocurrió en la anterior, ha sido más bajo (120 nidos frente a los 139 de la campaña anterior), y tal y como comentamos el año pasado, puede que el causante de esta situación la tenga la baja productividad registrada en las dos últimas campañas, la del 2022 y la del 2023, con nidos en los que apenas volaron pollos o incluso muchos en los que no voló ninguno, debido fundamentalmente a las altas temperaturas y las sucesivas olas de calor registradas, ocasionando tanto muertes en pollos pequeños como en volantones, algo además que fue generalizado, que no ocurrió en una zona concreta. Por tanto, esperemos que la buena productividad alcanzada tanto el año pasado como en éste, comience a verse reflejada a partir del próximo año, aunque para mantener una línea ascendente debería de seguir manteniéndose una buena productividad, pero esto es una incertidumbre.
Ya a finales del mes de mayo la sensación era la de que había menos parejas adultas, y al final de la campaña se ha corroborado esta sensación con un menor número de nidos localizados, pero lo positivo es que también se han observado grandes concentraciones de ejemplares inmaduros de segundo año calendario, en colonias y zonas próximas, sin duda una señal clara de que la campaña anterior fue un éxito en productividad, aunque la mayoría de ellos no reproducen, pero sí que son la esperanza para que el próximo año aumente el número de parejas reproductoras.
Ya a finales del mes de mayo la sensación era la de que había menos parejas adultas, y al final de la campaña se ha corroborado esta sensación con un menor número de nidos localizados, pero lo positivo es que también se han observado grandes concentraciones de ejemplares inmaduros de segundo año calendario, en colonias y zonas próximas, sin duda una señal clara de que la campaña anterior fue un éxito en productividad, aunque la mayoría de ellos no reproducen, pero sí que son la esperanza para que el próximo año aumente el número de parejas reproductoras.
Tabla comparativa de resultados de campañas de salvamento del aguilucho cenizo entre 2011-2025. Haz clic sobre la tabla para ampliarla...
Con respecto al resto de zonas, a parte de "La Serena y Vegas Altas", los datos también han sido positivos, incluso mejor que en la zona que atañe a ANSER, com puede verse en la siguiente tabla:
Resultados por zonas en la campaña del 2025. Haz clic sobre la tabla para ampliarla.
Si el año anterior, 2024 fue bueno en cuanto a lluvias, al menos hasta la entrada de la primavera y sobre todo en comparación con los años anteriores que fueron muy secos, este 2025 también ha sido muy bueno en cuanto a lluvias, con un inicio de año calificado como “húmedo” en Extremadura, con valores que superaban la media de años anteriores, y sobre todo con un trimestre de primavera (marzo-mayo) que ha sido el segundo más húmedo desde 1991 en Extremadura, con un superávit de 175 litros/m² acumulados durante el año hidrológico hasta junio.
Todo esto repercute en que exista una buena cobertura vegetal para que los aguiluchos cenizos puedan hacer sus nidos, de forma que no se favorezca tanto la depredación, y por otro lado, favorece el que haya más comida para ellos... y es que como hemos comentado en campañas anteriores, la climatología juega un papel muy importante, pero hay que tener en cuenta que el período reproductivo va más allá del mes de mayo, y es que en los meses de junio y julio las altas temperaturas mantenidas durante días consecutivos, las temidas olas de calor, o las fuertes tormentas, pueden afectar en mucho al éxito reproductivo de este ave.
Todo esto repercute en que exista una buena cobertura vegetal para que los aguiluchos cenizos puedan hacer sus nidos, de forma que no se favorezca tanto la depredación, y por otro lado, favorece el que haya más comida para ellos... y es que como hemos comentado en campañas anteriores, la climatología juega un papel muy importante, pero hay que tener en cuenta que el período reproductivo va más allá del mes de mayo, y es que en los meses de junio y julio las altas temperaturas mantenidas durante días consecutivos, las temidas olas de calor, o las fuertes tormentas, pueden afectar en mucho al éxito reproductivo de este ave.
Pollos de aguilucho cenizo en diferentes fases, desde recien nacidos en la foto de arriba, pasando por pollos entre 15-20 días en la foto del medio y a punto de volar en la foto de abajo...
En este año hemos tenido a nivel de climatología y en relación a la campaña de salvamento del aguilucho cenizo, una primera parte buena, húmeda, con abundantes precipitaciones, y una segunda parte donde el calor comenzó a apretar, incluso ya en la última semana del mes de mayo, en La Serena extremeña se alcanzaron los 38-40 grados, unos 10 grados por encima de la media y aunque el mes de junio no fue excesivamente severo en cuanto a las temperaturas, en el mes de julio volvimos con las olas de calor, lo que supuso la muerte de algunos pollos, más teniendo en cuenta que esta campaña se ha retrasado más de lo habitual, ya que las puestas comenzaron más tardías a consecuencias de las lluvias y el tiempo en general; y por último, un mes de agosto con una tórrida primera quincena, aunque a esas alturas de campaña, la incidencia sobre los pollos que ya vuelan en esas fechas es menor, si bien es cierto que todavía hemos encontrado pollos con poca edad a finales de julio o primeros de agosto, de segundas puestas, pero esos ya prácticamente nacen con un "certificado de defunción de bajo del brazo", o del ala, mejor dicho… A todo esto, también hay que añadir alguna que otra fuerte tormenta, con graniza incluida, aunque éstas han sido en zonas concretas y no generalizadas.
La campaña gira al son de la climatología y el mes de mayo y la primera semana o 10 primeros días del mes junio, han sido para los voluntarios una pura contrarreloj.
En los primeros diez días de mayo se estaban produciendo muchas “siegas en verde”, lo que supuso andar con prisas buscando el mayor número de nidos posible en esas zonas para que las cosechadoras no se los llevaran por delante, para seguidamente colocar los cercados con la problemática de hacerlo sobre nidos que estaba con huevos, donde no hay pollos, pero había que hacerlo porque muchas de las parcelas se habían segado y existía un alto riesgo de depredación de huevos, así que estaba el riesgo de abandono de nido por parte de los progenitores frente a la protección de una casi segura depredación. Para las estadísticas, nuestros voluntarios extranjeros observaron que tras colocar los cercados en estas parcelas, la hembra seguía entrando en el nido en una horquilla de tiempo que iba entre los 3 y los 84 minutos, algo que dio tranquilidad.
Continuando con la contrarreloj, a finales de mayo, ya empezamos a ver las primeras cosechadoras por nuestra comarca de La Serena, lo que suponía más prisas y nervios para intentar de nuevo localizar el máximo número posible de nidos, a lo que hay que sumar que en esa última semana se esperaban temperaturas de 38-40 grados, lo que suponía un trabajo extra, porque había que revisar todos los nidos localizados hasta la fecha y colocar las cajas de madera para sombreo-protección y cubrirla con una capa de paja como aislante, a los que no la tuvieran.
La campaña gira al son de la climatología y el mes de mayo y la primera semana o 10 primeros días del mes junio, han sido para los voluntarios una pura contrarreloj.
En los primeros diez días de mayo se estaban produciendo muchas “siegas en verde”, lo que supuso andar con prisas buscando el mayor número de nidos posible en esas zonas para que las cosechadoras no se los llevaran por delante, para seguidamente colocar los cercados con la problemática de hacerlo sobre nidos que estaba con huevos, donde no hay pollos, pero había que hacerlo porque muchas de las parcelas se habían segado y existía un alto riesgo de depredación de huevos, así que estaba el riesgo de abandono de nido por parte de los progenitores frente a la protección de una casi segura depredación. Para las estadísticas, nuestros voluntarios extranjeros observaron que tras colocar los cercados en estas parcelas, la hembra seguía entrando en el nido en una horquilla de tiempo que iba entre los 3 y los 84 minutos, algo que dio tranquilidad.
Continuando con la contrarreloj, a finales de mayo, ya empezamos a ver las primeras cosechadoras por nuestra comarca de La Serena, lo que suponía más prisas y nervios para intentar de nuevo localizar el máximo número posible de nidos, a lo que hay que sumar que en esa última semana se esperaban temperaturas de 38-40 grados, lo que suponía un trabajo extra, porque había que revisar todos los nidos localizados hasta la fecha y colocar las cajas de madera para sombreo-protección y cubrirla con una capa de paja como aislante, a los que no la tuvieran.
Compañeros de ANSER intentando localizar nidos de aguilucho cenizo.
Desde que empezamos a utilizar las "cajas de sombreo + paja" en los nidos para paliar lo máximo posible los efectos de las altas temperaturas, hemos observado que tienen siempre un buen recibimiento por parte de los pollos, independientemente de la edad, acostumbrandose a ellas con mucha facilidad.
Mucho trabajo durante la larga campaña, mucho terrero que cubrir… y pocos voluntarios. Una campaña que comienza pronto, localizando las primeras colonias, con nuestros voluntarios extranjeros reparando cercados con pequeños destrozos de la temporada anterior, montando nuevas cajas de madera de sombreo-protección, localizando y colocando cercados en los primeros nidos controlados, las muchas horas de campo en la contrarreloj del mes de mayo tanto del grupo de voluntarios de nuestra zona como del grupo de extranjeros, para localizar nidos colocándoles posteriormente el cercado de protección (tanto básicos como con alerones).
Voluntarios extranjeros reparando cercados y preparando cajas de madera para sombreo.
Cuadrilla de voluntarios extranjeros colocando un cercado de protección.
Ya en la última fase de la campaña, cuando todos los pollos han volado, toca la recogida de los cercados de protección, algo que este año se ha alargado hasta mediados de agosto.
Última fase de la campaña, la "Recogida de Cercados" por voluntarios locales (finales de julio y primera quincena de agosto).
Prueba del trabajo realizado es que este año, aún habiéndose localizado menos nidos que en la campaña anterior, se han llegado a colocar 115 cercados, 25 más que el año anterior.
Jóvenes de aguilucho cenizo (Circus pygargus) utilizando los "alerones" de los cercados de protección como posadero.
La importancia de los cercados de protección contra la depredación queda patente en la siguiente imagen, capturada por una cámara de fototrampeo en uno de los nidos de la zona de Benquerencia, donde se ve como el nido recibe la visita nocturna de un depredador que merodea en el exterior del cercado, no pudiendo éste conseguir acceder al interior, cumpliendo el cercado de proteción su cometido.
Continuando también con la labor emprendida ya los años anteriores para el estudio del comportamiento de estas aves, a finales de mayo se colocaron transmisores GPS a seis ejemplares, tres en la zona de La Siberia, en una de las microreservas que tiene ANSER, y otro tres en La Serena, dentro del proyecto “Life SOS PYGARGUS”.
Estas son las rutas migratorias que han seguido este año los aguiluchos de la zona de La Serena extremeña a los que se les ha colocado un transmisor GPS/GSM. En color VERDE los adultos y en color ROJO los pollos.
Lo curioso es que de los tres ejemplares capturados de forma independiente en La Serena para colocarles los transmisores GPS/GSM, hubo un adulto macho y un adulto hembra que posteriormente, y gracias a estos transmisores, hemos sabido que son pareja, algo que puede resultar interesante para saber qué hacen como pareja después de la reproducción, cómo y cuando migran cada uno, qué rutas siguen, etc..
En relación a estos transmisores GPS/GSM este año se ha podido descubrir un nido que no teníamos localizado en la zona de Campanario, gracias precisamente a la posición que transmitía una hembra a la que en la campaña anterior se le colocó uno de estos transmisores.
Una de las curiosidades o anécdotas de esta campaña, es que en una segunda fase de capturas de ejemplares para colocarles transmisores, llevada a cabo a mediados del mes de junio, se capturaron dos hembras que ya tenían colocados un emisor, pero era un ICARUS, que se les colocaron cuando eran pollos, pero posteriormente, con el inicio de la Guerra de Ucrania, los rusos anularon la recepción de datos, con lo que nunca más volvimos a saber nada de esos pollos hasta ahora, en que han vuelto a ser capturadas, encargándose Alfonso Godino de retirarles el emisor antiguo y colocarles uno nuevo.
Una de las curiosidades o anécdotas de esta campaña, es que en una segunda fase de capturas de ejemplares para colocarles transmisores, llevada a cabo a mediados del mes de junio, se capturaron dos hembras que ya tenían colocados un emisor, pero era un ICARUS, que se les colocaron cuando eran pollos, pero posteriormente, con el inicio de la Guerra de Ucrania, los rusos anularon la recepción de datos, con lo que nunca más volvimos a saber nada de esos pollos hasta ahora, en que han vuelto a ser capturadas, encargándose Alfonso Godino de retirarles el emisor antiguo y colocarles uno nuevo.
Hembras capturadas que tenían el antiguo transmisor ICARUS, el cual ha sido sustituido por un nuevo.
Gracias al avance de la tecnología, con transmisores GPS/GSM cada vez más pequeños y livianos, es posible colocárselos también a pollos, pero por desgracia, por lo que hemos podido comprobar estos últimos años, muchos de estos pollos que ya se daban por volados, ni siquiera llegan a emprender el movimiento migratorio, ya que resultan depredados en zonas relativamente cercanas al nido, como ha sucedido esta campaña con uno de los pollos marcados, donde la continua transmisión de coordenadas en el mismo sitio, sin desplazarse, hacia pensar en lo peor… y así fue… al desplazarnos al sitio desde el que se enviaban las coordenadas nos encontramos con el ejemplar depredado, solo plumas y el transmisor en el suelo, bajo un nido de milanos; al menos pudimos recuperar el transmisor para volvero a colocar en otra ocasión.
Algunas curiosidades de la campaña:
- En uno de los nidos, mientras se procedía la proceso de retirada de cámaras de fototrampeo, a mediados del mes de julio, aparece junto a un ratoncillo pequeño, una rata de agua, una presa que es la primera vez que vemos en un nido por nuestra zona.
- En otro de los nidos, la hembra estaba alimentando con un pollito muerto de otro nido a los dos pollos suyos.
- Los compañeros de AMUS comparten un vídeo realizado con cámara de fototrampeo, donde se puede ver a un córvido depredando los huevos de un nido con cercado… un ejemplo de depredación aérea que no pueden evitar los cercados, orientados a la depredación terrestre. Esperemos que estas aves, con lo inteligente que son, no comiencen a asociar cercados con comida, porque sería muy problemático…
Al hilo de esto, en nuetra zona, también hemos encontrado un nido con dos huevos, ambos con un agujero en el medio, por donde se han comido el interior, lo que parece un claro ejemplo de depredación por ave.
Nido localizado en la zona de Campanario... unos días más tarde nos encontramos con que se han comido el interior de los huevos.
-----------------------------------------------------------------------
NOTA: Todas las fotos que aparecen en esta entrada, están realizadas por los compañeros y voluntarios de ANSER que trabajan en la campaña de salvamento del aguilucho cenizo en la zona de "La Serena y Vegas Altas". ¡¡Gracias a todos!!.
-----------------------------------------------------------------------

Podéis consultar el resumen de campañas anteriores en ESTE ENLACE.
.jpg)































0 comentarios:
Publicar un comentario