En cuantos a nidos localizados y controlados, la campaña ha estado bien, similar a la del año pasado (164 nidos este año frente a los 173 del año anterior), PERO la gran diferencia ha estado en la productividad final (pollos volados por nido), ya que este año ha estado en 1,085, o sea, rozando el umbral de la supervivencia de la especie, frente al 1,72 de la campaña pasada.
Tabla comparativa de los datos de las campañas de salvamento de Aguilucho cenizo en la zona de "La Serena y Vegas Altas" por años: 2011-2022. ¡¡Podéis hacer clic sobre la imagen para ampliarla!!.
Con el trabajo de campaña en cuanto a la localización de nidos, el marcaje de estos, hablar con agricultores y cosecheros, etc.… solventamos el 98% del primer problema, o lo que es lo mismo, evitar la destrucción de nidos y muertes de pollos debido a la mecanización de la cosechas; con el trabajo de campaña en cuanto a colocación de cercados más sus extensiones/“alerones” correspondientes y teniendo en cuenta las estadísticas, podemos solventar el 60-70% del segundo problema, como es el de la predación ‘terrestre’ de los nidos (por zorros, meloncillos, serpientes, etc.), pero aún quedaría pendiente la predación ‘aérea’ (por milanos, búhos...)… estos son los dos factores/problemas que podemos reducir directamente con el trabajo del gran equipo de voluntarios que de forma totalmente desinteresada se encuentran comprometidos con esta causa... PERO el tercer factor/problema, el relacionado con la climatología es algo que se nos escapa, ajeno a nosotros, algo que a nivel particular poco podemos hacer y es que para poder influir algo en este tema, que según cuentan los expertos cada año y en lo sucesivo irá a más, con veranos más largos y calurosos y un cambio climático cada vez más acuciante, de poco vale que unos pocos pongan de su parte, se necesita un cambio en nuestro comportamiento a nivel global, tanto individualmente como a nivel de industrias, gobiernos, etc., y esto es algo que aunque se consiguiera, tardaría aún muchos años en retrotraer todo el mal que ya se ha hecho.
Los pollos muertos durante esta campaña por las olas de calor pueden rondar entre los 40 y los 50 aproximadamente, con un total de 24 nidos en los que TODOS los pollos han muerto por calor, o sea, un 14,6% del total de nidos, pero además, hay otros 16 nidos en los que parte de sus pollos han muerto también por esta circunstancia, lo que da una clara idea de cómo han afectado de forma negativa las altas temperaturas en esta campaña y es que la segunda ola de calor, en el mes de julio, con nueve días con temperaturas máximas superiores a los 40 grados y mínimas superiores a los 23 gramos causó verdaderos estragos entre los pollos e hizo que cundiera el desánimo entre ese magnífico grupo de entregados voluntarios que veían como sus horas de esfuerzo, trabajo y tesón estaban sirviendo de bien poco en la lucha por la supervivencia de esta especie.
Como he comentado antes, frente al cambio climático, o a la climatología en general, no podemos hacer nada, al menos directamente, pero sí indirectamente, intentando probar ideas que hagan que, por ejemplo, antes las altas temperaturas en los períodos de ola de calor, éstas no influyan tanto en el nido.
En este sentido, algo muy importante para ayudar a que los pollos puedan sobrevivir a estas olas de calor es el dotar a los nidos de un buen aporte de paja, de forma que los pollos horaden sus ‘túneles’ y el sol no incida directamente sobre ellos, ademas de formarse una cámara-aislante. No es un remedio infalible, ni mucho menos, pero si que ayuda y mucho y un dato para corroborarlo es que en una de nuestras zonas del sector oeste, de OCHO nidos en los que se había echado un aporte extra de paja antes de la ola de calor, de 24 pollos han sobrevivido 21, en cambio en otros QUINCE nidos donde no se pudo echar paja (por diversas circunstancias) casi todos han muertos, muchos por las altas temperaturas y otros porque han sido predados.
Como he comentado, también seguimos probando nuevas ideas para ir viendo si son efectivas, como por ejemplo la llevada a cabo por el grupo de voluntarios alemanes que trabajan en la zona Este de La Serena, como en Cabeza del Buey, donde han colocado en el exterior de algunos nidos una “malla de sombreo” (un tipo de malla como la que se utilizan en invernaderos), PERO no sobre el techo, para no asustar a los aguiluchos, sino externamente, en algún lateral o ángulo con orientación sur, lo que proporciona una sombra constante o casi constante a los pollos, sobre todo en las horas de más calor y será cuestión de estudiar los resultados finales para ver su efecto a la hora de ayudar, junto al resto de medidas, a que la productividad sea la mayor posible.
Otro cosa que se está probando, aunque solo en un grupo muy reducido de nidos, es la de colocar una especie de cajón de madera en el interior del nido cercado, en el cual puedan guarecerse los pollos para que el sol no incida directamente sobre ellos y si se echa algo de paja por encima mejor aún… Quizás esta medida por si misma no influya mucho a la hora de reducir las muertes por altas temperaturas, porque el echo de utilizar paja en el nido puede hacer las mismas funciones, pero si es cierto que quizás pueda ayudar a reducir las muertes por depredación aérea, como las provocadas por milanos, búhos, etc. (recordar que con los cercados lo que se intenta evitar es la depredación por medio de zorros, meloncillos o serpientes, principalmente, que eran los causantes de la mayor tasa de muertes por predación).
Continuando con el tema de la predación de nidos y viendo los buenos resultados del año pasado en relación a las extensiones/"alerones" que se colocaron sobre los cercados para evitar que los zorros saltaran al interior de estos, hemos procedido ha realizar más extensiones con el fin de colocarlas sobre los cercados ya construidos, sobre todo en aquellas zonas donde se estaba dando más esta problemática, como es la zona Este de La Serena, para seguir intentando reducir al máximo posible este tipo de predación.
Del total de nidos controlados durante la campaña, que han sido 164, a la Zona ESTE (Cabeza del Buey, Castuera y Benquerencia) correspoden 97, mientras que a la Zona OESTE (Campanario, La Coronada, Magacela, La Haba, Villanueva y Don Benito) le corresponden 67.
De entre estos 164 nidos controlados, se han colocado un total de 130 cercados, 23 en la zona OESTE (exluyendo a Campanario) y 107 en la Zona ESTE (incluyendo a Campanario), de los cuales en 70 se han añadido extensiones/”alerones” (prácticamente todos situados en la zona ESTE) y 34 nidos en los que no se ha colocado ningún tipo de cercado. Los resultados en relación a la depredación han sido lo siguientes:
El número total de nidos predados ha sido de 46, o sea, un 28,05% del total de nidos controlados. Desglosando este dato tenemos que entre los nidos a los que se les ha colocado algún tipo de cercado (130), han resultado predados 29, lo que supone un 22,30%; por otro lado, de entre los nidos a los que NO se ha colocado ningún tipo de protección (34) tenemos que 17 de ellos han resultado predados, lo que supone la mitad de ellos, un 50% .
Cercado CON extensiones/"alerones".
Por otro lado, en relación a los cercados a los que se les han colocado extensiones/”alerones”, que han sido 70, han sido predados un total de 14, lo que supone un 20%, mientras que entre los cercados normales, SIN alerones, que han sido 60, han resultado predados 15, lo que supone un 25%.
Por tanto y como conclusión, tenemos que entre los nidos a los que no se les coloca ningún tipo de protección, la predación es de un 50% mientras que entre los nidos a los que se les coloca algún tipo de cercados la predación se reduce a 22,30%. Lo que da idea de la importancia de seguir colocando algún tipo de protección.
Por otro lado, de entre los nidos a los que se le coloca algún tipo de cercados, la predación en aquellos a los que se les colocan además las extensiones/”alerones”, la predación es de un 20% frente al 25% de aquellos que solo tienen el cercado normal.
Puede resultar engañoso ver cómo en esta campaña el número de nidos predados en cercados CON y SIN extensiones/alerones es prácticamente el mismo, porque si así fuera los pondríamos todos SIN extensiones y ahorraríamos mucho tiempo tanto a la hora de ponerlos como de quitarlos, por no hablar del ahorro en costes de material y en el trabajo para hacer estas extensiones. El que la predación entre estos dos tipos de cercados en esta campaña sea tan pareja se debe a que después de los buenos resultados del año pasado en los cercados CON alerones/extesiones, este año se ha aumentado en casi un 63% la colocación de este tipo de cercados (70 frente a 43 del año anterior) y todos ellos se han puesto en la zona donde se produce mayor predación, con lo que el porcentaje de ésta es normal que se incremente para este tipo de cercados, lo que implica a su vez que en esa zona se hayan colocado menos cercados SIN extensiones, aunque su número se mantiene en la zona Este y en Campanario, pero es que en estas zonas la predación es residual, por lo que el número de nidos predados en este tipo de cercados, 15, es prácticamente igual que el del año pasado, donde hubo 16, pero al colocarse menos cantidad (60 frente a 86 de la campaña anterior) hace que el porcentaje de predación en este tipo de cercados aumente a un 25% frente al 18,6% del año pasado.
Quizás en las próximas campañas, donde no varié tanto el número de cercados puestos de uno u otro tipo, se pueda establecer una mejor comparativa.
La conclusión que se puede sacar a bote pronto, viendo los datos de predación de esta campaña y los de la anterior, es que el porcentaje de predación es prácticamente el mismo, aunque con algunos nidos menos esta temporada, pero si esto es así e incluso aumentando los niveles de protección de los nidos y redoblando los esfuerzos, la pregunta es ¿qué pasaría si no se hiciera campaña?… pues supongo que esta especie tendría los días contados más pronto que tarde… o igual lo único que estamos haciendo es “alagar su agonía/existencia”, el poder seguir viendo al aguilucho cenizo durante algunos años más sobrevolar nuestros campos de cereales… pero por otro lado… ¿quién sabe?, ¿y si entre todos fuéramos capaces de invertir la tendencia, de hacer que esta especie ‘remonte el vuelo’, nunca mejor dicho?… lo que es cierto es que hasta ahora hay un grupo de personas incansables que luchan año tras año por conseguir que el aguilucho cenizo salga hacia delante.
Mañanas de fines de semana, ya avanzado el mes de julio, recogiendo los cercados de los nidos en los que los pollos ya han volado (fotos de los compañeros de campaña de ANSER).
En cuanto a otros datos de la campaña, tenemos que:
El total de NIDOS ABANDONADOS ha sido de 11 y el total de NIDOS CON POLLOS VOLADOS ha sido de 72, de los cuales en 56 han volados TODOS sus pollos y en los 16 restantes han volado solo PARTE de ellos, mientras que el resto han muerto.
Por otro lado, como ya he comentado antes, han sido 24 el total de nidos en los que todos sus pollos han muerto por las altas temperaturas y en otros 16 nidos, parte de sus pollos también han muerto por la misma circunstancia.
En cuanto a otros aspectos de la campaña, comentar un año más seguimos con el marcaje de aguiluchos con la colocación de transmisores GPS para recabar más datos sobre sus comportamientos, sus viajes migratorios y pre-migratorios.
El año pasado se colocaron DOS tipos de transmisores, por un lado se colocaron transmisores ICARUS, aportados por la Universidad de Constanza, Alemania (estos iban por satélite y hubo una serie de problemas que hicieron que se perdieran los datos del primer mes, a parte de problemas posteriores que no vienen a cuento comentar aquí) y por otro lado se colocaron transmisores ORNITELA, estos creo que comprados por el GEA (Grupo Extremeño de Aguiluchos) dentro de un proyecto que existía (estos van a través de redes de telecomunicaciones GSM/GPRS o 3G o 4G, o sea, NO por satélites). Creo que en ambos casos los transmisores pesaban 10 gramos y al ser menos pasados fue posible colocarlos sobre pollos grandes (de 25-27 días en adelante, creo que fueron los seleccionados), además de en adultos, lo que implica tener un mayor rango de datos para el estudio de los aguiluchos.
En la campaña de este año, los transmisores que se han colocado han sido única y exclusivamente ORNITELA (o sea, usando redes de telecomunicaciones GSM/GPRS, NO por satélite). En este caso los transmisores colocados a pollos y adultos han sido de 9 gramos (uno menos que los del año pasado) y se estuvo barajando la posibilidad, dentro de otro proyecto, de obtener algunos transmisores de solo 5 gramos, con el fin de probarlos y ver que tal funcionaban con respecto a los que se estaban utilizando últimamente.
Colocando transmisores sobre pollos de aguilucho cenizo.
[Fotos de los compañeros de campaña de ANSER].
En total se han colocado 12 transmisores, todos enla zona ESTE (incluyedo Campanario), de los cuales 3 se han colocado sobre machos adultos y el resto, 9, sobre pollos. De los que se han colocado sobre pollos, nos hemos encontrado durante el final de la campaña, en la fase final de recogida de cercados, que TRES de estos pollos han muerto, dos predados por milanos en la zona de Cabeza del Buey y un tercero que apareció muerto en la Sierra de Madrid, pero sin síntomas de predación ni rastros de sangre, quizás hubiera sido por muerte natural. En los tres casos se pudo recuperar el transmisor correspondiente, aunque habrá que esperar a la próxima campaña para ser colocados de nuevo.
¡¡NOTA!!: A mediados del mes de octubre podemos decir que de los 12 ejemplares a los que se les ha colocado algún transmisor, los 3 adultos machos están en África y que de los 9 pollos, por desgracia SOLO viven 2 que también se encuentra ya en África, los 7 pollos restantes han muerto.
Nido en encina, posiblemente de milano, bajo el cual se encontró el transmisor GPS del pollo sobre el que se colocó y del que tras la predación apenas quedaban algunas plumas.... aunque también se encontraron restos de otras predaciones (Cabeza del Buey, julio 2022).
De las primeras conclusiones a tener en cuenta sobre la colocación de los transmisores sobre pollos, una de ellas es precisamente la comentada, o sea, que algunos de los pollos que damos al final de la campaña como volados, resultan muertos, ya sea por que son depredados o por otras circunstancias. Otra conclusión que se saca viendo los primeros datos aportados por los transmisores colocados sobre pollos es que los machos se alejan de los nidos antes que las hembras
El día 5 de mayo, el compañero Jan Ploeger localiza y fotografía en la colonia de San Antonio (Castuera) una hembra de aguilucho cenizo marcada con anilla, gracias a la cual hemos podido saber y corroborar que fue anillada por Luis Lozano el 8/6/2004 en el término de Esparragosa de Lares, con lo que esta hembra cuenta nada más y nada menos que con 18 añitos, sin duda un buen dato en cuanto a longevidad.

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