Las andanzas de un lobo estepario extremeño.

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"Viajar en bici es hacer más grande el Mundo. Es aprender lo esencial de la vida. Es vivir el presente sobre todas las cosas. El placer del cicloturismo está mucho más en el camino que en el destino, son los medios los que justifican el fin. Durante días, semanas o meses, no necesitas más que lo que llevas a cuestas
" (del artículo: "Con la casa a cuestas", revista: Bike Rutas, Nº 4, 1999)

28 ago 2024

Montaña: Circular por los lagos del entorno del Refugio y Lago de la Restanca (Valle de Arán, Pirineo leridano).

Al igual que en nuestro segundo día, para esta ruta  debíamos dejar el P.N. de Aigüestortes, para dirigirnos de nuevo al Valle de Arán, y si la vez anterior teníamos que llegar a la localidad de Salardú para después desviarnos al parking de Banhs de Tredós, para el inicio de esta ruta deberíamos llegar también Salardú y seguir hacia delante, dirección a Arties, otra localidad situada a poco más de 3 km, aunque antes de llegar a ella se gira a la izquierda buscando el parking desde donde salen las lanzaderas que nos dejarán en el parking Pont de Rius, donde comienza la subida al lago represado de la Restanca, ahorrando unos 8-9 km por pista forestal que transita paralela al río Valarties, a parte de que en época estival no se puede subir en vehículos particulares y hay que hacerlo utilizando mini-bus, lanzaderas, que suben y bajan cada media hora, con un precio de 7€ para adultos en cada trayecto, por lo que hay que sumar otros tantos para la vuelta.

Así que para la ruta de hoy tocaba madrugar un poco, puesto que teníamos por delante un hora en coche, aproximadamente.

Dejamos los coches en el parking de Arties, con bastante capacidad. Mientras unos íbamos a sacar los billetes otros  se acercaron a Arties a comprar pan, porque el resto de provisiones ya las llevábamos repartidas en dos grupos, ya que en esta ocasión la mitad del grupo haría la ruta larga circular, la ruta más exigente en cuanto a desnivel de las que habíamos hecho hasta ahora y la otra mitad haría una ruta más corta en distancia, que sería lineal, llegando hasta el Lac de Mar y vuelta por el mismo sitio.

Una vez que llegaron los compañeros con el pan, apenas tuvimos que esperar 5 minutos para subir a lanzadera que nos llevaría hasta el último parking, el de Pont de Rius (a mitad de camino hay otro parking, el de Pont de Ressec, por si alguien quiere para en él), en un trayecto por pista que se hace un poco largo, sobre todo a la vuelta.

Como he comentado antes, hoy nos dividiríamos en dos grupos, así que tras llegar al punto de destino, nos colocamos las mochilas y nos ponemos en ruta, tirando para delante primero los del grupo que teníamos pensado hacer la ruta circular.

A unos metros de la explanada que sirve como parking, hay un desvío, por la izquierda el camino que sube hacia el refugio de la Restanca, y de frente, el camino-senda por el que vendríamos al finalizar la ruta.

En este primer tramo, desde el parking hasta el refugio y lago de la Restanca, la senda no da un respiro; desde los primeros metros comienza una brusca subida, continuada, sin ningún descanso, para salvar los los 360 metros de desnivel en apenas dos kilómetros, desde los 1.646 m. del parking a los 2.010 m. del refugio de la Restanca.

El recorrido por senda con muchos zig-zag y firme irregular: tierra, piedras, ramas de árboles, etc.. transcurre casi todo el tiempo por umbría, algo que se agradece mucho, siempre bajo el manto protector de un bosque de pinos negros y abetos, todo muy frondoso, en un recorrido en el que al margen del desnivel, resulta muy entretenido y bonito.

Hicimos este tramo bastante bien, a ritmo, pero sin hacer paradas, hasta llegar al refugio de la Restanca, aunque previamente había que pasar por encima de la presa del lago de la Restanca, ya que este lago está represado, recibiendo las aguas del Circo de la Restanca, las provenientes del desagüe de Lac de Mar que está más arriba y las  del lago Lac Deth Cap Deth Pòrt (en dirección a la subida al Montardo, otra de las rutas típicas y emblemáticas que se pueden hacer por aquí y que dejaremos para una futura ocasión, aunque alguno de los compañeros ya han subido a él).

En este primer tramo, al igual que ocurrió en la otra ruta que hicimos por el Circo de Colómers, nos encontramos mucha gente, una romería, cada uno a su ritmo, que principalmente van hasta el refugio y de ahí suben al Lac de Mar y vuelta, o los que suben al pico Montardo (2.833 m), al menos por lo que fuimos viendo y por las conversaciones que entablamos con algunos de los que subían.

Los que estábamos en el primer grupo, al llegar al refugio hicimos una pequeña parada, para rellenar los botes con el agua fresca de la fuente y para hacer las típicas fotos del entorno, con el lago por debajo y a pocos metros de este imponente refugio con capacidad para 80 plazas.

Vista parcial del lago de la Restanca desde el refugio del mismo nombre.

Seguimos recorrido, dejamos atrás el refugio y continuamos bordeando el lago, quedando éste a la derecha, por senda transitada de tierra y hierba, muy cómoda, hasta que finalmente dejamos el lago detrás de nosotros, momento en que comienza otra brusca subida para subir desde el lago de la Restanca al Lac de Mar y hacia la cabecera del Circo de la Restanca.

La suave y cómoda senda se empina bruscamente, con tramos muy irregulares y con zonas de bloques de piedra que obligan a utilizar las manos para realizar alguna que otra trepadilla, sin dificultad técnica, pero que exigen un considerable esfuerzo físico, al igual que este tramo de subida de 1,2 km en los que hay que superar un desnivel de unos 250 m, y en los que en algunas ocasiones al echar la vista atrás, podemos tomar conciencia de todo lo que se va subiendo en un trayecto tan corto, al ver el lago de la Restanca y el refugio por los que habíamos pasado hacía unos minutos que quedan ahora allá abajo, al fondo, pequeñitos, con el Montardo a la derecha… ¡bonitas panorámicas! que ayudan a sobrellevar mejor este tramo de subida.

Durante la subida, al echar la vista atrás: en el centro de la foto, lago de la Restanca y refugio; y a la derecha, sobre saliendo del resto de picos, el Montardo.

En este recorrido se puede tener la suerte de ver una cascada...y digo tener suerte porque está controlada, ya que son las aguas procedentes del desagüe del Lac de Mar que está más arriba, y que irán a parar al Lago de la Restanca, así que en función de si cuando se pase por allí se da larga al agua o no, podemos disfrutar de una bonita y refrescante cascada.

Cuando se llega arriba,  ya tenemos frente a nosotros una vista parcial del Lac de Mar, rodeado de paredes montañosas que conforman la cabecera del circo.

Vista parcial del Lac de Mar.
 
Lac de Mar... y al fondo, a la izquierda, el pico que sobresale es el Besiberri Norte, con 3.014 m.


Avanzamos unos metros más, ahora en bajada, para acercarnos prácticamente a la orilla del lago, que tendremos que rodear todo a lo largo,  siempre quedando éste a la derecha, por recorrido irregular, unas veces por senda por la que caminamos cómodamente y otras a través del bloques de piedra dispuestos caóticamente, así que aunque caminamos siempre junto al lago, sin desniveles excesivos, aunque si con algunos sube y baja, avanzamos despacio, sin prisa pero sin pausa, que se suele decir.

Tras un tramo cómodo de senda (a la derecha) nos introducimos en una nueva zona donde hay que avanzar entre grandes bloques de piedra dispuestos caóticamente.

Antes de llegar al final del lago hacemos una breve parada para tomar un pequeño piscolabis (frutos secos y chocolate) a la sombra de un pequeño abrigo rocoso.

Una breve parada a la sombra para tomar un piscolabis.

A partir de este punto ya no volveríamos a encontrarnos con nadie hasta enlazar con el recorrido del GR11, en descenso y ya en la última parte de la ruta, o sea, que la romería suele acabar en el Lac de Mar y después vuelta para atrás.



Tras la breve parada continuamos bordeando el lago hasta llegar a su extremo.

En la parte final, es cuando volvemos a estar de nuevo más cerca de la orilla del lago, en una zona arenosa mucho más cómoda, llana, que va bordeando el lago, cruzando los pequeños cauces de agua procedentes de la cabecera del circo custodiado por el gigante Besiberri Norte, con 3.014 m… Estas aguas proceden del deshielo de los pequeños neveros que aún se ven diseminados por la cabecera del circo y que alimentan al Lac de Mar.

La parte final del lago que hay que seguir bordeando, en un recorrido suave, junto a la orilla del lago.
 
Tramo inicial de la subida entre el Lac de Mar y el Coll del Lac de Mar.


Al terminar de rodear el lago es cuando en lugar de seguir bordeándolo por la orilla contraria a la que habíamos traído, hay que coger una senda algo difusa, a la izquierda, dejando el lago atrás, a nuestra espalda, viendo ante nosotros la “pared” que hay que salvar para llegar al Coll del Lac de Mar (2.500 m. aprox.), divisoria entre el Circo de la Restanca, en cuya “cubeta” nos encontrábamos, y el que se encuentra al otro lado, el Circo de Tòrt y más alejado el Circo de Rius.


Un buen tramo de desnivel, muy irregular, en el que en algún momento hay que hacer uso de las manos, pero sin ningún tipo de dificultad técnica.

Ésta sin duda en la subida más exigente de todo el recorrido, donde en apenas 700 metros hay subir casi 250 metros de desnivel, en una subida que siendo exigente desde el principio va de menos a más, obligando en algunos tramos a utilizar las manos, para al igual que en la subida anterior al Lac de Mar, realizar alguna trepadilla por las rocas dispuestas en una senda que traza cortos y abruptos zig-zag, pero tomándoselo con calma y sobre todo, realizado algunas paradas, no solo para tomar aire sino sobre todo y fundamentalmente, para echar la vista atrás y disfrutar del entorno, del paisaje, de la naturaleza… viendo cómo en pocos metros hemos dejado al lago allá abajo, apreciándolo ahora en toda su magnitud, tanto al lago de forma completa como el entorno que le rodea, y por supuesto su carismática isla que atesora en su interior y que le da un toque especial, una pequeña isla en el interior del lago que lleva por nombre: Era Unhòla.


El Lac de Mar con la pequeña isla, llamada Era Unhòla, en el interior del lago. Al fondo, frente a mi, el Montardo, ya mi derecha, aunque no aparece en la foto, estaría el Besiberri Norte.

Simplemente toca respirar profundamente para menguar el fuerte e incesante jadeo producto del esfuerzo, al tiempo que podemos regodearnos y admirar las vistas, sin prisas, tomando el tiempo necesario para intentar almacenar en la memoria esos instantes y antes de continuar hacia delante intentar hacer alguna foto para capturar parte de lo que se puede ver y sentir, aunque esto  último difícilmente se puede recoger en una foto.

No se trata de hacer por hacer rutas, de coleccionarlas, de publicarlas en el instante en las redes sociales, de mostrar lo ‘guay’ que somos sin ni siquiera pararnos un momento a contemplar, admirar, lo que uno tiene delante, de disfrutar del entorno, de saber dónde se está y de imaginar como se formaron todos estos circos, lagos y valles glaciares a lo largo de tanto y tanto tiempo…. una gozada.

Seguimos avanzando, aunque cada vez que echo la vista atrás bien pareciera que la panorámica es mucho mejor de ese punto que desde unos metros más abajo, un lujazo las vistas que se disfrutan, aunque también es verdad que con mucho esfuerzo.

Llegamos al collado y ya tenemos vistas a algunos de los lagos de la otra vertiente, como el Lac Tórt de Rius, en primer término, en el Circo de Tórt que es al que bajaremos desde donde nos encontrábamos; un lago grande y alargado que cae a los pies de paredes rocosas presididas por picos como el Tuc de Conangles (2.784 m.) y el Tuc de Tórt (2.657 m.) a la izquierda, y a la derecha, más alejado del lago, el Tossau de Mar (2750 m)… y mirando hacia el fondo, frente a nosotros, y tras el primer lago, se encuentra otro más redondeado, el Lac de Rius, en el Circo de Rius, presidido entre otros, por el Tuc de Serrahèra (2.645m)… una sucesión de circos y lagos, una gozada.

Pasado el Coll del Lac de Mar, ya con vistas a la otra vertiente, al Circo de Tòrt... de fondo el Lac Tórt de Rius.

El Lac Tórt de Rius, visto desde la bajada del Coll del Lac de Mar.

Tenía dudas de si la bajada sería igual que la subida que acabábamos de hacer, pero la verdad es que se hace de forma mucho más cómoda, lo que ayudó a aligerar en parte la marcha, sobre todo una vez que llegamos a las cercanías del lago, que vamos dejándolo siempre a nuestra izquierda, aunque algo más distanciados de él que el que dejamos atrás, el Lac de Marc (aunque también es verdad que aparecen diferentes bifurcaciones, ramificaciones de la senda, con alguna de ellas que transitan más cerca de la orilla del lago), en un recorrido más cómodo, en un terreno mezcla de rocas y tramos de tierra salpicados con algunas zonas de borreguiles secos a esta altura de la temporada y con las altas temperaturas que se estaban teniendo para lo que en otros tiempos debería ser habitual aquí… .

Terminando de bajar al Circo de Tòrt, desde el Coll del Lac de Mar.
 
Llegando al El Lac Tórt de Rius, que tendremos que bordeas, dejándolo siempre a nuestra izquierda.

Perdida en la inmensidad de este circo.

Un recorrido de sube y baja, donde si el sol cae a plomo no hay nada donde refugiarse, por suerte en ese tramo aparecieron unos nubarrones negros que amenazaban con tormentas por la tarde, pero con forme fue avanzando el día se fueron diluyendo y la tarde quedó soleada y con temperaturas altas para lo que sería normal en esta zona y a esta altura.


Un paisaje de rocas, montañas y lagos, sin apenas vegetación, diferente… por el que avanzamos a un ritmo bueno, buscando la senda del GR11 que conecta el refugio de  Conangles con el refugio de la Restanca y que al tomarla a la derecha, iniciaríamos el largo descenso que se hizo más cómodo de lo esperado, y al contrario de nuestro caminar bordeando el Lac de Mar o por el Circo de Tórt, la bajda es por una senda bien marcada y señalizada con las típicas marcas del GR y cartelería en los desvíos, frente a las sendas difuminadas y ramificadas del Circo de Tórt aunque la orientación estaba clara, siempre con el Lac  Tòrt de Rius a la izquierda y de frente hacia el otro lago, el Lac de Rius,  siendo en la parte final de este lago, donde está su desagüe que da pie al inicio del cauce del Ribera de Rius,  donde se enlaza  con la senda del GR11 que tendríamos que coger a la derecha.


Ya en la senda del GR11 no hay pérdida, está señalizado y nos encontramos con varias personas que están haciendo esta etapa del GR11 entre Conangles y la Restanca.

Aunque mirando hacia el horizonte parecía que antes o después nos íbamos a encontrar con un brusco descenso, la verdad es que este tramo del GR11 es bastante llevadero, así que como ya iba siendo la hora, nuestro objetivo era para junto a la fuente que deberíamos encontrarnos a la derecha de la senda, repostar agua y buscar un sitio con algo de sombra, porque como dije antes, con forme fue avanzando el día los nubarrones fueron desapareciendo y a medida que se perdía altura la temperatura iba in crescendo… y lo de buscar sombra no era una tarea fácil, aunque finalmente nos paramos al abrigo de una roca para dar buena cuenta de las viandas y del vino. Nos tomamos el descanso con tranquilidad, porque siempre que no surgiera ningún imprevisto, en una hora deberíamos poder acabar el recorrido, siempre que cogiéramos el desvío directo hacia el parking, en lugar de seguir hasta la Restanca para bajar por el mismo camino por el que habíamos subido, en cuyo caso nos llevaría un poco más de tiempo.

En ese punto andábamos sin cobertura telefónica, así que no sabíamos nada del otro grupo.

Nos ponemos en marcha, continuando siempre en descenso por senda, pero muy llevadero, mucho mejor de lo esperado. Íbamos pendientes de no saltarnos el desvío porque no sabíamos si estaba señalizado, pero cuando llegamos a él vimos que había un poste con las señalizaciones oportunas: siguiendo la senda que llevábamos iríamos hacia el lago y refugio de la Restanca, y si girábamos a la izquierda iríamos directos al parking Pont de Rius donde deberíamos coger la lanzadera para regresar a la zona donde teníamos los coches.

Tramo de descenso suave poco antes de llevar al devío.

Cogemos el desvío, dejamos la transitada senda del GR11 y no tardamos en darnos cuenta que este tramo no está  muy señalizado y la senda en algunos sitios, al principio sobre todo, se ramifica, así que tuvimos un momento de indecisión donde tuvimos que tirar de mapa porque este tramo no estaba dentro del track que llevábamos, porque éste iba hacia la Restanca y nosotros queríamos realizar la circular, evitando el tramo lineal por el que habíamos subido al principio esta mañana, así no repetíamos y se acortaba un poco en tiempo, sobre todo.

Desvío perfectamente señalizado, con el Montardo de frente, al fondo. La senda que se ve es la que va hacia el lago de la Restanca, nosotros cogeríamos el desvío a la izquierda, justo por donde están las vacas.

Finalmente dimos con la senda y en el último collado antes de emprender el último tramo de vertiginoso descenso hasta el parking, vimos que había algo de cobertura y nos pusimos en contacto con el otro grupo y nos comentan que uno de los compañeros había tenido un problema físico y que estaban bajando muy despacio, y que ya deberían estar acabando el tramo de descenso de la Restanca al parking.

Encaminándonos al último collado antes de empreder el fuerte descenso hacia el parking.

Desde aquí y hasta el final, sin duda el tramo de descenso con más desnivel, y más aún porque acabamos saliéndonos de la senda en algunas de sus ramificaciones poco marcadas, entrando en una zona con más vegetación y arboleda y aunque acortamos en distancia, supuso algo más de tensión por ser un terreno más irregular, con más desnivel y siempre con la incertidumbre, una vez que sabíamos que no estábamos dentro del recorrido, de si lograríamos enlazar con el trazado original que siempre va dando más zig-zags y haciendo más llevadera la bajada.

Por fin logramos enlazar con el trazado original, justo cuando nos adentrábamos de lleno en la zona boscosa de pinos y abetos, ahora siempre a la sombra, cruzando más adelante un pequeño puente para salvar las aguas de la Ribera de Rius y un poco más tarde, ya vemos unos metros más abajo el parking, dejando a la derecha el desvío por el que subimos esta mañana.

En el parking ya se encontraban algunas personas esperando y a nosotros nos tocó esperar media hora aproximadamente hasta que llegó la lanzadera.

No sabíamos, puesto que en esa zona tampoco teníamos cobertura, si los compañeros nos iban a esperar abajo, en Artíes para tomar algo o si se habían ido directamente para el camping.

Cuando llegamos a la zona donde habíamos dejado el coche nos ponemos en contacto con ellos y nos comentan que ya están en el camping, que el compañero andaba tocado y que habían decido irse directamente para que descansara y se recuperara allí, así que nosotros decidimos tomar una cerveza en un bar que había por debajo de la caseta donde se sacan los tickets para subir/bajar en la lanzadera, más que nada para relajarnos  un rato y reponer líquidos antes de emprender la hora en coche que aún nos quedaba para llegar al camping.

El track de este recorrido lo tenéis en ESTE ENLACE (aunque el último tramo, en lugar de seguir hacia la Restanca y bajar por donde habíamos subido, optamos por coger un desvío que no está reflejado en este track y que nos permitía hacer la ruta circular de forma completa, sin repetir ningún tramo).


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