Las andanzas de un lobo estepario extremeño.

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"Viajar en bici es hacer más grande el Mundo. Es aprender lo esencial de la vida. Es vivir el presente sobre todas las cosas. El placer del cicloturismo está mucho más en el camino que en el destino, son los medios los que justifican el fin. Durante días, semanas o meses, no necesitas más que lo que llevas a cuestas
" (del artículo: "Con la casa a cuestas", revista: Bike Rutas, Nº 4, 1999)

31 ago 2018

Camino Lebaniego... Valoración final del recorrido [Agosto-2018]


Este camino que discurre enteramente por Cantabria, es un antiguo camino de peregrinación al Monasterio de Santo Toribio de Liébana, donde se conserva el “Lignum Crucis, o lo que es lo mismo, el 'supuestamente' trozo más grande que se conserva de la cruz donde murió Jesucristo, lo que convierte a este lugar en uno de los cinco lugares santos de peregrinación del mundo cristiano, junto a Jerusalén, Roma, Santiago de Compostela y Caravaca de la Cruz. La Puerta del Perdón de este monasterio se abre al comienzo de cada 'Año Jubilar Lebaniego' para recibir a los peregrinos. Fue declarado Monumento Nacional el 11 de agosto de 1953 y en el se conservan también obras del Beato de Liébana.

Probablemente fue en el s.VIII, cuando el cuerpo del obispo Toribio de Astorga, es trasladado al monasterio junto con las reliquias que se cree había traído de Tierra Santa, de las cuales, la más importante es el “Lignum Crucis, y es por esto, por lo que el 23 de septiembre de 1512 el papa Julio II otorga, mediante bula, el privilegio de celebración del Año Jubilar Lebaniego, lo que hace del monasterio un importante centro de peregrinación, siendo uno de los lugares santos más importantes del catolicismo en Europa.

En cuanto al recorrido, decir que son poco más de 70 km que discurren por una zona montañosa, en un recorrido muy bonito en general, con un rico patrimonio tanto natural como histórico-artístico-arquitectónico, con pequeñas aldeas que permanecen al margen del vorágine de la actualidad, como si estuvieran aisladas, impertérritas al paso del tiempo, aunque no así sus habitantes que cada vez son menos con el transcurrir de los años, y para terminar, el colofón final del bonito casco histórico de Potes y el propio Monasterio de Santo Toribio, así como su entorno, que hacen en conjunto, que este corto Camino sea muy completo, interesante y altamente recomendable.

Os dejo aquí un pequeño vídeo, de poca calidad, hecho con el teléfono móvil:


Lo MEJOR del Camino Lebaniego... desde mi punto de vista (vaya por delante que me quedaría prácticamente con todo el recorrido, pero destacaría):

- San Vicente de la Barquera, su visita a la puebla vieja es un indispensable, por no hablar de las vistas de esta localidad desde cualquiera de sus playas, con la ría a su pies, el castillo y la torre de la iglesia levantándose en la cima del promontorio sobre el que se asienta el núcleo urbano más antiguo, y como fondo las magníficas montañas de los Picos de Europa.


- Los dos tramos de la senda fluvial del Nansa, una delicia de recorrido por senda junto al río envuelto en un bosque de galería.




- Las vistas desde el Mirador de la Palombera y las del valle de Lamasón, en la subida desde Cades a Lafuente.


- Las panorámicas de la última parte de la subida al collado de la Hoz y su bajada al valle de Peñarrubia, hacia Cicera, con la panorámica del Monte de Santa Catalina a un lado y Cicera al otro, y en medio, la pradera sobre la que sobresalen al fondo las montañas cuarcíticas de Picos de Europa...



- Indiscutiblemente, como no podía ser de otra forma, a pesar de que está fuera del recorrido pero que es perfectamente realizable, la visita al Mirador de Santa Catalina, en el monte del mismo nombre, para disfrutar de unas inmejorables vistas de todo el Desfiladero de la Hermida. A esto también le sumaría el último tramo de subida por sendero, de menos de un kilómetros, pero con fuertes pendientes, en medio de un bosque de hayedos y robles, que además de evitar el asfalto de la carretera que sube al parking del mirador, es agradable y todo un aliciene tanto en la subida como en la bajada posterior.




- La subida al Collado de Arceón, una subida que se hace larga pero bonita, por caminos flanqueados por vetustas paredes de piedra y bosque de hayedos, (la alternativa a esta subida, aunque yo no se ya cual es la oficial y cual es la alternativa, por la Canal de Francos es, según he leído, muy bonita y también muy recomendable).

- La bonita y espectacular, por las vistas, bajada hacia Lebeña, hacia el Desfiladero de la Hermida.

- La arquitectura románica de la iglesia de Santa Juliana en Lafuente en el Valle de Lamasón, o con la mozárabe de la Iglesia de Santa María de Lebeña.






- La variante por la garganta o canal del Río Rubejo, entre Allende y el Castañar del Habario en Pendes, con un recorrido encajonado por la garganta, envuelto en la umbría de un bosque ripícola al principio y de castaños, en espacios más abiertos, en la parte final, con pequeños saltos de agua, zonas super frondosas, con pequeñas pozas rodeadas de helechos, y con una sensación de estar y sentir el medio natural, sin ningún sonido externo que no sea el que produzca el propio entorno... naturaleza viva, en estado puro.



- El Castañar del Habario.



- La fulgurante bajada desde Pendes con las vistas de la mole de la Peña Ventosa, que se levanta de forma súbita prácticamente a los pies del río Deva, en la otra margen.

- El encanto de las pequeñas aldeas, de apenas un puñado de habitantes, por las que se pasa, como las de Muñorrodero, Cades, Lafuente, Cicera...




- El trato exquisito de Miguel, el hospitalero polaco que reabrió el albergue de Lafuente, y por cómo cuida y mima este albergue, a pesar de faltarle lo fundamental, los peregrinos, que fuera del año jubilar solo pernoctan aquí con cuentagotas...

- El centro histórico de Potes y con todos y cada uno de sus rincones.






- Por supuesto, el Monasterio de Santo Toribio, por lo que significa, que no tanto como edificio, así como las bonitas vistas desde el mirador de la ermita de San Miguel en sus alrededores. El monasterio está situadoa 410 metros de altura, en la ladera norte de la Sierra dela Viorna, en las estribaciones de los Picos de Europa. En la actualidad está habitado solo por cuatro monjes franciscanos.





- Y también, por qué no, con el recorrido en bus por el Desfiladero de la Hermida, desde Potes a Unquera, buscando de nuevo el reencuentro con el Camino del Norte.

Lo PEOR del Camino Lebaniego... desde mi punto de vista:

- El tramo compartido entre el Camino del Norte y Camino Lebaniego, entre San Vicente de la Barquera y Muñorrodero, que es por asfalto, por carretera, algo que parece incompresible, cuando parece ser que hay un antigo camino-pista, el que se había utilizado de siempre para ir a Serdio, que se cogería nada mas pasar el puente de la autovía, una opción mucho mas segura y bonita, según dicen algunos... al menos te ahorrarías el asfalto, que ya es bastante.

- Sin duda alguna, los 10 km seguidos por carretera entre Cades y Lafuente, que si bien son entretenidos, en días calurosos y a ciertas horas, pueden ser un martirio; es verdad que a penas hay tráfico, pero también es verdad que es una carretera estrecha, de zonas con muchas curvas, sin arcén, que no puedes apartarte porque en ocasiones lo que hay a la izquierda es un cortado, y que los pocos coches que transitan son lugareños que van muy confiados y quizás más rápidos de lo que se debería en algunas zonas. Además, a estos 10 km, hay que añadirles una continuación de algo menos de 2 km hasta Burió, también por carretera.... ¡Ojala encuentren una variante para este tramo!.

- También podría comentar que hubo dos tramos cortitos que me resultaron algo insulsos, como fueron el tramo de pista de poco más de dos kilómetros desde Muñorrodero hasta que se coge realmente el desvío de la Senda Fluvial, y los últimos cinco kilómetros totalmente llanos, por carril y por una larga línea recta que parecía nunca acabar, hasta llegar a Potes.

- A la hora de hacer este Camino, y más si está acostumbrado a la gran 'oferta' en cuanto a infraestructuras que hay en el Camino de Santiago, ¡¡HAY QUE TENER EN CUENTA!! que desde San Vicente y hasta Potes, no hay cajeros, ni supermercados, muy pocos albergues y puede que de entre estos pocos alguno esté cerrado fuera de años jubilares, y pocos sitios para comer algo, aunque sea un bocadillo fuera de dichos albergues (para mi esto no representa ningún problema, incluso es lo que le da un poquito de aliciente, y evita que haya masificación, al menos en años no jubilares)... con lo que hay que ir cargados con comida o reservar en los albergues para dormir y comer, porque por suerte, estos albergues, conocedores de las vicisitudes del camino, ofrecen, previa reserva, comida/cena/desayuno, en plan menú de peregrino, que ya es bastante.

- En un claro de bosque, en una zona algo más elevada sobre el nivel del río Nansa, en el último tramo de la primera parte de la Senda Fluvial del Nansa, después de pasar las instalaciones de la central hidroeléctrica de Herrerías, y en la zona donde se encuentra el desvío para visitar el “Mirador del Poeta”, existen dos 'cancelas o pasos' a modo de escalera estrecha en “V” invertida, de madera, con tres peldaños, que constituyen un obstáculo, una barrera para gente con memos agilidad, o movilidad reducida o gente mayor, así que no es de extrañar encontrare con comentario irónicos del tipo: “¡Gracias por hacernos más fácil el camino!”... No entiendo cómo después de haber preparado tan bien la senda fluvial, con pasarelas de madera para facilitar el paso en tramos más complicados, y supongo que gastándose una pasta en ello, ahora van y la “cagan” colocando esto... no se cual será la razón, pero seguro que hay alternativas o soluciones mucho mejores. Repito, esto no es ningún problema para gran parte de las personas que pasen por aquí, pero si quieren que esto sea un camino de peregrinación al estilo de los Caminos de Santiago, tienen que hacer que el camino sea lo más accesible posible para todo tipo de personas.


- Otro punto negativo de este Camino, o al menos algo que es muy mejorable, es el tema de la señalización, porque no es que la ruta no esté señalizada, que lo está, aunque podría estarlo mejor, uno puede seguir las flechas y acabar llegando al destino, pero lo que ocurre, al menos desde mi punto de vista, es que hay un batiburrilo de recorridos, con variantes, con zonas que antes eran las 'oficiales', que eran el recorrido tradicional, y que ahora han sido relegadas a un segundo plano (porque desde Septiembre del 2014, creo, el Gobierno de Cantabría señalizó un nuevo itinerario por la Senda Fluvial del Nansa, que si bien es cierto que alargaba algo más el recorrido, también es cierto que ha sido todo un acierto, puesto que no tiene nada que ver este con recorrido con ir por la carretera), con zonas que están señalizadas pero con otras marcas, NO como recorrido del Camino Lebaniego o variantes que SI están marcadas como Camino Lebaniego pero donde no hay información de ningún tipo sobre dichas variantes, tales como: datos de interés, perfil del recorrido, distancia, etc... que ayuden a que podamos decidirnos por hacer una u otra; o también podremos encontrarnos en los últimos kilómetros con flechas rojas (Camino Lebaniego) mezcladas con flechas amarillas (Camino de Santiago), marcando direcciones distintas, que no tienen nada que ver, sin ningún tipo de información sobre a qué Camino de Santiago se refiere: ¿el Camino Vadiniense? (aunque éste se puede continuar desde el propio Monasterio de San Toribio sin necesidad de desvíos previos) ¿alguna ruta nueva para empalmar con el Camino del Norte?... en fin, que señalizaciones haberlas las hay, pero también es verdad que hay una falta absoluta de información para saber que es cada cosa, cada variante, cada camino, etc... como he dicho antes, un auténtico batiburrillo, donde se mezcla el propio Camino Lebaniego, con sus posibles variantes, con otros Caminos de Santiago y con otros recorridos tipo PR o GR.

Podemos limitarnos a seguir las indicaciones, sin más, y seguro que llegaremos al destino, pero sin saber qué recorrido o variante es la que estamos haciendo, sin saber qué cosas son las que uno puede ver o dejar de ver.

Voy a poner una serie de ejemplos de todo esto que acabo de comentar:

- La segunda parte de la Senda Fluvial del Nansa está marcada como tal, como si fuera un PR, pero no con las flechas o cruces rojas del Camino Lebaniego, lo que hace que muchos peregrinos ante la duda, sigan por carretera hasta Cabanzón, sin ir más lejos, el día que pasé por allí, de las 14 personas, creo, que llegaron a Cades, por lo que pude hablar con unas y con otras, tan solo yo hice el segundo tramo de la senda fluvial, el resto de personas o bien se limitaron a seguir las flechas rojas sin darse cuenta, o bien tuvieron dudas, pero al ver que no estaba señalizado como Camino Lebaniego siguieron por carretera.

- En Cicera, no hay ningún tipo de panel informativo que comente que desde allí existen dos posibilidades de seguir el Camino: por el collado de Arceón o por la Canal de Francos, y que explique las características de cada una de ellas, así como la distancia y perfil del recorrido, con el fin de que cada cual pueda elegir la que mejor le venga. Actualmente, en función de donde uno se encuentre en Cicera, se puede seguir las flechas rojas y no saber que variante es la que está haciendo. Yo hice la del Collado de Arceón, y al margen de algunas flechas rojas, me encontré con dos indicaciones con postes y cartel de madera: el primero estaba pintado y tachado, y el segundo, estaba arrancado del camino, tirado en el suelo y separada a unos 40 metros del camino para que no se viera.

- Desde Lebeña, para los que tienen prisas por falta de tiempo, o porque no quieren pasar por Cabañes, existe otra alternativa que lleva hacia Castro y desde ahí a Potes. Se trata de un viejo camino "Concha la Cova", o, también popularmente llamado "Camino Viejo", que va paralelo al Desfiladero de La Hermida, hasta su salida hacia Potes en Castro-Cillorigo, pero en Lebeña, poca información sobre este camino, al margen de la que te pueda dar algún lugareño. En esta variante parece que hay que tener en cuenta que tiene un tramo de piedras con lascas, por lo que es un recorrido aconsejable para senderistas con experiencia en este tipo de terreno, evitando su travesía en caso de lluvia, de tormenta o que tenga el piso mojado o húmedo o que haya poca visibilidad. En mi opinión, lo mejor es ir hacia Allende y después por la canal del río Rubejo y el bosque de castaños del Habario, en un recorrido muy bonito y recomendable, mucho mejor que ir en paralelo a la carretera del Desfiladero del Hermida.

- Otro ejemplo de posibles alternativas nos lo podemos encontrar en Allende. En la web del Camino Lebaniego se habla del recorrido oficial perfectamente señalizado entre Allende y Cabañes, pero también hablan de alternativas, lo que ocurre es que éstas no están señalizadas como Camino Lebaniego, y la persona que no lo sepa pues lógicamente se va a limitar a seguir las flechas rojas. Concretamente aquí tenemos tres opciones:

a) El camino oficial, desde Allende a Cabañes (sobre todo si se va a hacer noche en el albergue de Cabañes). Este es el recorrido oficial, pero la gente no entiende el por qué de esto, porque supone un desvío innecesario, con fuerte subida y alargando el recorrido. Este itinerario está bien si se quiere dormir en Cabañes (o incluso así, se podría elegir la opción siguiente), pero si no es así, resulta innecesario teniendo otras alternativas más recomendables, sobre todo en circunstancias normales, como pueden ser en época estival.

b) La alternativa por la canal del río Rubejo y subir después hacia Cabañes (esta alternativa está señalizada como un PR, y con el indicativo del río Rubejo, a la entrada en Allende, y aunque la señalización no es nada del otro mundo, una vez que se coge el sendero no hay pérdida porque no hay desvíos, hasta llegar precisamente al de Cabañes, donde un panel informativo muy deteriorado habla de un recorrido circular, por el Castañar del Habario, con inicio y fin en Cabañes.

c) La misma alternativa anterior, por la canal del río Rubejo, pero en lugar de seguir hacia Cabañes, seguir hacia delante por el bosque de castaños, para después girar a la izquierda y buscar el área recreativa del Habario, en Pendes. Esta alternativa, para mi, es la indicada si no se va a hacer noche en el albergue de Cabañes, pero a partir de el desvío comentado en la opción anterior, la señalización es muy escasa y nula, sobre todo en el lugar donde hay que coger el desvío hacia el área recreativa, aunque con un poco de sentido común todo es salvable.

Las opciones b) y c), por la canal del río Rubejo, transitan por un recorrido que a mi me gustó mucho, fue todo un acierto/descubrimiento. Este camino, siempre en ascenso, va paralelo al río Rubejo y después al arroyo de la Mata (opción “c”, hasta el desvío al área recreativa), siempre por un frondoso bosque de galería en la primera parte y bosque de castaños en la segunda, lo que hará que el caminar por esta zona sera toda una gozada, sobre todo en días calurosos, PERO hay que tener en cuenta que hay zonas que la senda transita por suelo rocoso y deslizante, por lo que época de lluvias, tormentas o niebla, hay que evitar este recorrido.

- Para los que se quedan a dormir en Cabañes (no fue mi caso), está la posibilidad de ir durante un corto tramo por carretera hasta el área recreativa del Habario, o continuar por senda, por el bosque de castaños y empalmar con la tercera alternativa comentada antes, llegando al área recreativa sin pisar asfalto.

- En el tramo final de bajada desde Pendes a Potes, he visto que existen varias posibilidades:

a) Ir hacia Castro por camino y desde aquí cruzar el río Deva para continuar por la otra margen del río, pasando por Tama y Ojedo para llegar a Potes

b) Cruzar el río Deva a la altura de Tama, y seguir por la otra margen pasando por Ojedo hasta llegar a Potes.

c) Bajar desde Pendes y seguir por la misma margen del río, sin cruzarlo en ningún momento, transitando por un carril de tierra, con algunas zonas en la que está asfaltado, evitando la carretera y el paso por núcleos urbanos, aunque teniendo siempre la posibilidad de que si se necesita agua o comida, se puede cruzar el río (bien en Tama o bien en Ojedo) para posteriormente regresar sobre nuestros pasos y continuar por el carril directos hacia Potes. Esta es la opción que tome yo.

Y todo esto sin hablar que aún hay gente que no conoce que el recorrido oficial, desde el 2014, ya va por la senda fluvial del Nansa, desde Muñorrodero, en lugar de por Hortigal-Gandarilla-Bielva-Puente del Arrudo (que es el camino/carretera que se hacía antes de que preparan el tramo de Senda Fluvial). Ejemplo de este caso son los dos valencianos con lo que me encontré en el collado de Arceón.


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1. Para ver una selección de fotos del Camino Lebaniego, realizadas con el móvil, podéis hacer clic en ESTE ENLACE.
2. Podéis ver el diario o crónica de cada una las etapas que realicé haciendo clic en ESTE ENLACE.

4 comentarios:

  1. Buenos días, quisiera saber si los albergues suelen llenarse en Agosto. Tengo intenciones de hacer el Camino Lebaniego en 5 etapas, pero me echa para atrás quedarme sin alojamiento, teniendo en cuenta que en la ruta estan los que están.
    Muchas gracias.

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    Respuestas
    1. Hola! y perdona por no haberte contestado antes pero he estado fuera.
      Con respecto a tu pregunta, por mi experiencia el año pasado, hay albergues que se acaban llenando, porque son pequeñitos y porque fuera de años santos hay menos oferta (me refiero al tramo San Vicente de la Barquera-Potes). Sobre todo se llenan los albergues donde pernoctan la gente que hace la ruta en 3 días, otros sin embargo, pueden estar vacíos, como el de Lafuente, donde dormí yo sólo (buena atención, trato exquisito, limpio y todo fenomenal). Los que suelen tener más público, según vi el año pasado, son los de Cades, Cifera y Cabañes (creo que éste además de albergue de peregrinos se dedica también a tener chavales por temas de campamentos de verano)... y supongo que el de Potes al finalizar la ruta.
      Lo bueno que tienen es que son albergues en los que puedes llamar por teléfono y reservar alojamiento y TAMBIÉN muy importante, puedes reservar la CENA y/o la COMIDA (en función de la hora que llegues); te digo que esto es importante porque los sitios de paso una vez que pases Muñorrodero, son pequeños pueblos-aldeas de un puñado de habitantes (entre 50-300) y no hay supermercados, ni restaturantes, nada donde comprar comida (ni para un bocata), en el mejor de los casos algún bar (como te digo, fuera de los años santos, la oferta se reduce mucho), así que te aconsejo, si tienes claro tus etapas, que llames a los albergues donde tengas pensado alojarte y contrates alojamiento y comida/cena para ir más comodo. Un saludo y buen camino

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  2. ¡Muchas gracias! Como recomendaste fui reservando el día anterior cuando ya sabía a donde iba a llegar. El de Cades se llenó pero los demás no (Cicera, Potes). La ruta es preciosa, espero poder volver a hacerla.

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