Las andanzas de un lobo estepario extremeño.

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"Viajar en bici es hacer más grande el Mundo. Es aprender lo esencial de la vida. Es vivir el presente sobre todas las cosas. El placer del cicloturismo está mucho más en el camino que en el destino, son los medios los que justifican el fin. Durante días, semanas o meses, no necesitas más que lo que llevas a cuestas
" (del artículo: "Con la casa a cuestas", revista: Bike Rutas, Nº 4, 1999)

19 ago 2024

Montaña: Circular desde el Lago San Mauricio y subida al Puerto de la Ratera (P.N. de Aigüestortes, Pirineo leridano).

Para nuestro primer día de ruta en el pirineo leridano, la idea era hacer runa circular desde el lago San Mauricio con subida al Puerto de la Ratera, pero agosto es mes de temporada alta en el Parque Nacional de Aigüestortes, por lo que no podíamos subir en coche hasta el lago, como mucho hasta el parking a unos 3,5 km de Espot y desde ahí habría que seguir cuatro kilómetros por senda hasta el lago, así que lo que hicimos fue utilizar el servicio de taxis-todoterreno que suben desde Espot hasta el lago San Mauricio (aunque si se desean  incluso pueden subir  mucho más arriba, hasta el refugio d’Amitges).

Nos quedábamos en el camping “La Mola” y para evitar coger coches desde el camping hasta Espot, lo que hicimos fue irnos caminando utilizando el trazado del GR-11 que en su etapa entre el lago San Mauricio y la Guingueta d’Àneu pasa por Espot y por el camping. Es un recorrido de 3 km para la ida y otros tantos en el recorrido inverso a la vuelta, por lo que al recorrido circular de la ruta habría que sumar estos 6 km extras.

Salimos desde el propio camping tras el desayuno matutino, cruzando un arroyo a los pocos metros para enseguida comenzar a subir, primero por camino y después por senda, siempre por zona boscosa en un recorrido bonito, agradable, bucólico, siempre en continua subida, aunque como suele suceder en estos casos, los árboles n dejan ver el entorno. A penas un kilómetro y el camino irregular se acaba transformado en senda con buena huella y menos desnivel  y poco después la senda acaba desembocando en un camino muy cómodo, con espacios más abiertos donde  ahora si podemos contemplar las montañas y el entorno en el que nos encontramos.

Cómodamente llegamos al turístico pueblo de Espot, que cuenta con estación de esquí. Es ésta una zona que ya había visitado hacía más de veinte años cuando estuve realizando la “Transpirenaica en bici de montaña” en solitario… ¡¡otros tiempos, otra dinámica!!…

Espot

En Espot preguntamos por el lugar desde donde salían los taxi-todoterreno hacia el Lago San Mauricio encaminándonos hacia allí y la verdad es que a esa hora de la mañana, pasadas las nueve, no tuvimos que esperar mucho.

Desde Espot hasta el parking, se sube por carretera estrecha asfaltada. Sólo se puede subir en choches particulares hasta el parking, después sólo se puede subir andando o utilizando el servicio de taxis-todoterreno por una pista con firme algo irregular, hasta llegar  al inicio del lago, que es donde acabamos bajándonos nosotros.

La ruta prevista a realizar era: Lago San Mauricio - Cascada de la Ratera - Lago de la Ratera - Refugio d'Amitages - Estany dels Barbs - Puerto de la Ratera - Lago de las obagues de la Ratera - Mirador del Lago - Lago San Mauricio.

Tras los preparativos de mochila y fotos de inicio de ruta, nos ponemos en marcha, bordeando el lago por senda, por la zona de la umbría, disfrutando del entorno y de las vistas, como las de las “Montañas Encantadas”  reflejadas en el agua del lago, aunque no tardamos mucho en dejar la senda que bordea por completo el lago para coger un desvío a la derecha e ir dejándolo a nuestra espalda, transitando por senda-camino irregular y ya en franca subida, siempre por zona boscosa, en umbría, algo que se agradece.

Foto de grupo en el inicio del recorrido.


Las “Montañas Encantadas” (Els Encantats) reflejadas en el agua del Lago San Mauricio.

A poco más de 500 metros de coger el desvío llegamos al  mirador de la cascada de la Ratera y unos metros más adelante podemos acercarnos más a la base de la cascada… y si en lugar de encontrarnos con esta cascada a primera hora hubiera sido al finalizar la ruta, hubiera sido un buen sitio para tomar una ducha y refrescarnos.


Tras las fotos de rigor, continuamos por la senda tortuosa que atraviesa esta masa forestal. Esta primera subida ya va poniendo a cada uno en su sitio, así que cada cual sube a su ritmo y después se van estableciendo los puntos de reagrupamiento.

Este bonito primer tramo de subida por medio del bosque termina justo cuando la senda desemboca en el carril-pista por el que suben los taxis-todoterreno hacia el refugio d’Amitges, así que el camino se vuelve más monótono, pero por contra, al salir del manto protector del bosque, tenemos vistas más amplias, panorámicas del entorno que nos rodea, de las partes altas de las montañas y de la masa forestal que cada vez va a ir quedando más atrás y por debajo de nosotros… por contra,  el sol pega de lleno y no hay sombra, aunque a primera hora de la mañana se sobrelleva muy bien y además, siempre tendremos las gratificantes y refrescantes vistas de los varios lagos por los que iremos pasando.

Junto al pequeño puente que salva las aguas del río de la Ratera y que son las que nutren a la cascada que antes hemos visto, hacemos un reagrupamiento, al tiempo que desde allí, desde un pequeño rellano, se pueden ver sobresalir entre las copas de los abetos las cimas de “Las Montañas Encantadas” (Els Encantats, en catalán).

Las cimas de “Las Montañas Encantadas” sobresaliendo entre las copas de los árboles.

Tras la pequeña parada, continuamos por este carril-pista, en cómoda subida hasta llegar a un remanso de paz, al lago de la Ratera, con sus cristalinas aguas en las que se reflejan las montañas del lado opuesto al que nos encontramos y cuya tranquilidad solo se ve alterada por una familia de azulones (Anas platyrhynchos) que se desplazan nadando sigilosamente, produciendo unas ondas en el agua que rompen la imperturbable quietud del lago.

Lago de la Ratera
 
Anas platyrhynchos (Ánade azulón).

Continuamos camino bordeando el lago, dejando a éste a nuestra derecha en un recorrido prácticamente llano ahora. 

Al poco de dejar atrás el lago llegamos a un cruce, era el primer desvío que teníamos previsto y donde cada uno tenía que tomar la decisión de si continuar con el recorrido de la ruta larga prevista o por el contrario, coger el desvío marcado con las marcas del GR para después seguir hasta el Mirador del Lago San Mauricio y continuar bajando desde allí, en un recorrido la mitad de corto.

Mientras cada uno decide qué hacer, yo me dedico a hacer fotos de las mariposas que voy viendo en los alrededores… en fin, “cada loco con su tema”...


Erebia meolans (Montañesa de banda larga)
 
Melitaea athalia (Doncella común)
 
Coenonympha pamphilus (Níspola)
 
Aporia crataegi (Blanca del majuelo), con las alas traseras muy deterioradas.
 

Erebia meolans y Melitaea athalia
 
¿Erebia rondoui (Montañesa de Rondou)?

Finalmente, todos decidimos continuar por la ruta larga, en parte porque hasta ahora, exceptuando el tramo de un kilómetro aproximadamente desde el lago de San Mauricio, pasando por la cascada de la Ratera y que desemboca en el carril-pista, que fue el más pronunciado, el resto ha sido muy llevadero y el siguiente corto tramo que nos esperaba, cruzando de nuevo el río de Ratera por otro pequeño puente de madera y hasta llegar al siguiente lago, el de la Bassa  (a unos 2.183 m.) también era bastante llevadero, sin apenas esfuerzo y contemplado las bonitas vistas del entorno en el que estábamos, con el río de Ratera a nuestra izquierda, rodeado de montañas y en un tramo donde aún se ven zonas boscosas, aunque poco a poco irán desapareciendo por completo, sobre todo a partir del refugio d’Amitges, así que en este tramo vamos agrupados.

Cómodo tramo tras dejar atrás el primer desvío para la posible ruta corta, con el río la Ratera a nuestra izquierda.

Pasando el lago de la Bassa, se cruza un pequeño arroyo de corto recorrido y cuyas aguas van precisamente a morir a este lago y unos metros más arriba se encuentra la “Fuente de las Marmotas”.  En la zona sombreada de este arroyo, a la derecha del camino, veo un grupo de orquídeas que se encuentras en muy buen estado, cosa que no ocurre con las que están al otro lado del camino, más expuestas al sol, así que me apresuro a dejar el camino y bajar unos metros para hacer alguna fotos de estas orquídeas, la Dactylorhiza maculata… para el resto del grupo esto pasa desapercibido pero para mi es un auténtico lujo poder encontrarme con orquídeas en pleno mes de agosto, pero claro, aquí hay zonas pantanosas, donde corren los arroyos y ríos, donde hay humedad y donde se ven lagos… algo totalmente distinto en esta época del año a la zona del sureste de Extremadura que es de donde venimos, donde en el mes de agosto todo está completamente seco, los caminos polvorientos y el entorno se tiñe del típico color amarillo pajizo.



Dactylorhiza maculata

Desde el lago de la Bassa el camino vuelve a subir, sin mucho desnivel, pero es sobre todo al pasar la Fuente de las marmotas, en una pronunciada curva a izquierda, cuando realmente el desnivel se hace mayor y más en una zona donde el sol comienza a pegar y no hay zona de sombra.

Es un kilómetro o poco más, donde el desnivel es algo mayor, pero nada del otro mundo, aunque es aquí, poco antes de llegar al refugio, donde dos de los compañeros comienzan con problemas estomacales y deciden darse la vuelta para continuar por el primer desvío para la ruta corta, aunque quedamos en que nos esperarían en las cercanías del Mirador del Lago San Mauricio para comer allí todos juntos.

Podrían haber avanzado unos metros más, y coger del segundo desvío por senda, para hacer la ruta corta, en un desvío señalizado y que sale a la izquierda del camino, a unos 300 metros antes de llegar al refugio y que acaba empalmando con el recorrido largo previsto a la altura del lago de les Obagues de Ratera, para después seguir bajando hacia el Mirador, y así evitar repetir parte del recorrido, pero no se si por desconocimiento o porque no querían seguir subiendo más, acabaron por darse la vuelta y coger el primer desvío.

En el refugio d’Amitges, sobre todo desde su terraza situada en la parte alta, se tienen unas vistas espectaculares, de hecho la terrazita del refugio decorada en plan “chill-out”, se convierte en improvisado mirador natural, incluso hay el clásico panel informativo donde se encuentra una foto-croquis con los nombres de todos los picos y lagos que se pueden ver.

Allí tocó una parada para el reagrupamiento, observado desde arriba como iban llegando el resto de compañeros, así como parte del recorrido realizado, con vistas del lago de la Bassa y del de la Ratera, mientras que junto al refugio se encontraba el lago represado de Amitges de Ratera y por debajo de éste, mucho más pequeño que todos los demás, el lago de la Llosa.

Desde elmirador del refugio d’Amitges, como iban llegando el resto de compañeros, así como parte del recorrido realizado
 
Vistas del lago de la Bassa y del de la Ratera.

Reagrupados todos, aprovechamos para un descanso, un pequeño piscolabis acompañado de unas cervezas que compramos en el propio refugio, el cual forma parte de la clásica ruta: Carros de Foc (en castellano “Carros de Fuego”; se tata de una ruta de montaña de 55 km y 9.200 m de desnivel acumulado que consiste en visitar los nueve refugios que hay dentro del Parque Nacional de Aigüestortes y Lago de San Mauricio, entre las comarcas del Pallars Sobirá, el Valle de Arán, la Alta Ribagorza y el Pallars Jussá).

Logo de la ruta: Carros de Foc

Cuesta volver a reiniciar la marcha tras el parón, pero había que continuar, dejando a nuestra derecha el lago Amitges de Ratera para llegar tras unos metros en los que se salva un pequeño repecho, a una zona donde se encuentran dos lagos que están muy juntos, pero con diferentes formas. A nuestra derecha quedaba un lago estrecho y alargado, el  Estany de Munyidera que está conectado con el represado de Amitges de Ratera o Gran d'Amitges, mientas que a nuestra izquierda quedaría  el Estany dels Barbs, más redondeado, aunque en uno de sus extremos adopta también una forma alargada.

Dejando el Estany dels Barbs a nuestra izquierda en un cómodo tramo.

El recorrido por este tramo entre lagos es sencillo y las vistas lo amenizan aún más, sin embargo, al llegar al extremo alargado del Estany dels Barbs, cuando el cómodo y sencillo camino desaparece, se toma una senda muy irregular, con bloques de piedra, que rápidamente comienza a ganar altura para llegar al collado que da a la otra vertiente del valle, salvando un fuerte desnivel y donde mirando hacia atrás, tenemos unas vistas magníficas de los dos lagos antes comentados y donde el refudio d’Amitges queda aún mucho más bajo y ya no se ve desde ese punto. Sin duda alguna, unas vistas super-gratificantes que bien merecen una pequeña parada para disfrutarlas y hacer alguna que otra foto.

Comenzando un tramo corto de subida tras dejar atrás el Estany dels Barbs y el Estany de Munyidera.
 
Desde la subida se  pueden ver claramete el  Estany dels Barbs (derecha) y parte del Estany de Munyidera, porque éste es más alargado y la otra parte no se ve, al igual que tampoco se ve el refudio d’Amitges que cadaría más abajo, al fondo.

Una vez salvado este desnivel, en un tramo corto, llegamos al collado desde donde se tienen vistas al otro valle, por el que tendremos que bajar más tarde y por donde es claramente visible la senda tortuosa y con fuerte desnivel, sobre todo al principio, la que baja entre el lago del Puerto de Ratera y el lago de las Obagues de Ratera, e incluso se pueden ver a simple vista personas ascendiendo penosamente por la senda como si fueran hormiguitas.

Llegando al collado con vistas a las dos vertientes...

Desde el collado toca un tramo de “faldear” por senda pedregosa, en plena solana, hasta llegar al lago del Puerto de Ratera, donde unos toman la decisión de bajar directamente hacia el Mirador del Lago San Mauricio y otros afrontamos un corto tramo lineal, de ida y vuelta, para subir al Puerto de Ratera. Los primeros metros de subida son los que tienen más desnivel, pero después el trazado se suaviza y podemos llegar pronto al puerto (a unos 2.586 m.), a los  pies del  Tuc de Ratera (2.861 m.). Desde el Puerto de Ratera se tienen vistas por un lado a la vertiente del circo de Colomèrs y por otro lado al circo de Saboredo, y desde cualquiera de los dos circos, subiendo a este puerto y bajando por donde teníamos previsto, es por donde discurre el trazado del GR-11.


Vistas desde Puerto de la Ratera. Arriba con vistas al Circo de Colomèrs y abajo con vistas a la zona de Saboredo.

Hacemos unas fotos y volvemos  por el mismo sitio, ahora en descenso, de nuevo hasta el lago del Puerto de Ratera y desde allí, un pronunciado descenso por senda muy irregular  que pone a prueba las bisagras (rodillas).

En el Puerto de la Ratera, justo antes de emprender el descenso.
 
Ultimos metros de bajada desde el Puerto de la Ratera al lado del mismo nombre, mientras al fondo se divisa el lago de “Les Obagues de Ratera”.
 
Al fondo durante el descenso, ya se comienza a ver parte de Lago San Mauricio.

Poco a poco, con forme vamos bajando, el desnivel va decreciendo y el recorrido se va haciendo más cómodo, y más bonito, sobre todo al llegar al lago de “Les Obagues de Ratera”, donde podemos tomar conciencia de lo descendido en poco espacio de tiempo al echar la vista atrás, además de vernos en vueltos en un bosque de abetos y pinos algo sintomático de que íbamos perdiendo altura, porque en las zonas de arriba, apenas hay vegetación.

Es justo en esta zona, donde desemboca el desvío de la posible ruta corta, para los que hubieran cogido la senda que sale a la izquierda del camino, poco antes de llegar a refugio de d’Amitges.

Al dejar atrás este último lago, cruzamos el arroyo fruto de su desagüe y continuamos ahora por la otra orilla, siempre paralelo a él, en senda en claro descenso que se adentra poco a poco en el interior del bosque en un recorrido que ahora es para disfrutarlo, sin prisas.

Más tarde tendremos que volver a cruzar el arroyo utilizando para ello varios troncos de árboles que han dispuesto a modo de puente para seguir por un tramo por tablones de madera que evitar destrozar/erosionar esta zona más pantanosa, aunque ahora estaba relativamente seca. Desde este tramo, mirando de frente, en la dirección de bajada, es desde donde también se tienen unas bonitas vistas panorámicas.

Poco a poco, en suave descenso, por el interior del bosque, con el arroyo siempre a nuestra vera, escuchando correr sus aguas saltarinas, en un bonito recorrido, llegamos a una intersección con un amplio camino, es que el vendría del primer desvío que se tomaría al dejar atrás el lago de Bassa, para hacer la ruta corta, y el que a la postre tomaron nuestros dos compañeros que se dieron la vuelta antes de llegar al refugio d’Amitges, y precisamente allí es donde se encontraban el resto de compañeros esperándonos para comer, ya que según nos comentan, la zona de mirador, donde ya habían estado,  es pequeña para estar allí el grupo completo y siempre hay gente yendo y viniendo, con lo que nos íbamos a tener mucha tranquilad, así que nos pusimos en marcha de nuevo para buscar un sitio a la sombra, entre la arboleda y junto a un arroyo, para realizara la pertinente parada para comer y descansar un buen rato.

Tras la comida y el descanso tocaba de nuevo ponerse en marcha y otra vez se divide el grupo: unos irán por el camino para enlazar otra vez con el carril por el que subimos esta mañana y bajar por él hasta el Lago San Mauricio, y otros iríamos al Mirador del Lago San Mauricio y desde allí iniciar el descenso para completar el recorrido circular.

El mirador es un sitio más bien pequeño, con panel el clásico panel informativo para saber qué es todo lo que se puede ver desde allí y por supuesto con vistas al lago, aunque para mi gusto, es más adelante, iniciado el descenso y justo por debajo del mirador, desde donde se tienen unas mejores panorámicas del lago con la sensación de tenerlo mucho más próximo.

El mirador se convierte por momentos en un ir y venir de gente aprovechando para la típica foto con el lago de fondo, así huimos de tanto movimiento para emprender la bajada y aunque en un primer momento el trazado es un poco sube y baja, pronto comienza el vertiginoso y entretenido descenso, en medio del bosque, con vistas al lago y a los alrededores en los pocos claros del bosque que nos permiten verlo.

Lago San Mauricio bajo la atenta mirada de Las Encantadas (derecha). Vistas que se tienen justo al emprender el descenso desde el mirador del lago.

A pesar del cansancio que se va notando en este primer día, el recorrido entre el mirador y el lago, en descenso por firme irregular en ocasiones y en otras con tramos de un desnivel aceptable, resulta mucho más entretenido y divertido que el bajar por el carril-pista, en lo que sería un recorrido más cómodo pero más aburrido y monótono, así que hicimos bien en continuar con el recorrido previsto y completar el recorrido circular.

Una vez llegamos al lago San Mauricio, toca el reagrupamiento, que en las bajadas, al igual que las subidas, cada cual va a su ritmo, mientras aprovechamos para hacer la típica foto del lago a modo de espejo, reflejado en sus aguas parte del entorno que lo rodea.

Lago San Mauricio, vista pacial.

De nuevo todos juntos, toca seguir bordeando el lago, ahora justo por el lado contrario por el que habíamos estado esta mañana, hasta llegar al punto de inicio de la ruta, donde nos esperaban los compañeros que habían bajado por el carril-pista y en donde también se cogen los taxis-todoterrenos hacia Espot.

Apenas cinco minutos estuvimos esperando hasta que aparecieron dos taxis, donde pudimos montarnos para bajar hacia Espot los dos grupos que estábamos allí esperando.

Ya en Espot, toca tomar una merecida cervecita, hacer las compras para la cena esta noche en el camping, y seguir caminado de nuevo durante 3 km por el trazado del GR-11 hasta el camping, en un recorrido inverso al que hicimos esta mañana, aprovechando la primera parte de camino, más abierta, para hacer alguna que otra foto de la mariposa “medioluto ibérica(Melanargia lachesis), que a diferencia de esta mañana, a esta hora de la tarde si se dejaba ver con mucha facilidad.

Medioluto ibérica (Melanargia lachesis), con las alas dañadas.

Para ser el primer día no ha estado nada mal, ya que a los 16,7 km de recorrido de la ruta circular desde el lago San Mauricio, con subida al Puerto de la Ratera, hay que sumar los 6 km entre la ida y la vuelta entre el camping “La Mola” y Espot, o sea, casi 24,7 km y casi 1.000 metros de desnivel positivo.

El track de referencia de esta ruta está AQUÍ y a él habría que añadirle como he comentado al principio, los 6 km extras que hicimos entre la ida y la vuelta, por el GR11, entre Espot y el camping, junto a su desnivel correspondiente.



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