Las andanzas de un lobo estepario extremeño.

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"Viajar en bici es hacer más grande el Mundo. Es aprender lo esencial de la vida. Es vivir el presente sobre todas las cosas. El placer del cicloturismo está mucho más en el camino que en el destino, son los medios los que justifican el fin. Durante días, semanas o meses, no necesitas más que lo que llevas a cuestas
" (del artículo: "Con la casa a cuestas", revista: Bike Rutas, Nº 4, 1999)

25 sept 2021

Campaña 2021 de "Salvamento del Aguilucho cenizo" (Circus pygargus), en la zona de "La Serena y Vegas Altas".

En la campaña del 2021 hemos vuelto a una relativa "normalidad" después de la campaña del año anterior marcada por la COVID, lo que significó que no pudiéramos contar con los voluntarios extranjeros ni con los procedentes de otras comunidades autónomas, por no hablar de que el inicio de la campaña se retrasó casi un mes y aún así, se consiguió a última hora, gracias al redoble de esfuerzos de los voluntarios locales, superar ligeramente el número de nidos localizados/controlados, así como un aumento en el número de pollos volados, lo que repercutió en que la productividad fuera también mejor que la del 2019.

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De nuevo han regresado los voluntarios extranjeros y hemos podido contar también, aunque solo fuera en días puntuales, con voluntarios de otras comunidades autónomas que ya habían trabajado con ANSER en campañas anteriores, además de algunos más captados gracias a las redes sociales y a las entrevistas en radio y notas de prensa y es que toda ayuda es agradecida y bienvenida. De esta forma, la mayor parte de los voluntarios locales y resto de voluntarios NO extranjeros, se han dedicado exclusivamente a la zona Oeste de La Serena (Campanario, La Coronada, Magacela, La Haba, Villanueva y Don Benito), mientras que los voluntarios extranejeros por norma general, tienen su campo de actuación en zona Este de La Serena (Cabeza del Buey, Castuera y Benquerencia), al menos en lo que se refiere a la primera parte de la campaña: localización, control y colocación de cercados en los nidos, porque en la segunda parte, en el mes de julio, en la retirada de los cercados, al no contar ya con ellos toca repartirse el trabajo entre los voluntarios locales.

Grupo de voluntarios transportando cercados para colocarlos en los nidos.
 
Foto realizada por un cosechero desde su propia cosechadora, con voluntarios de ANSER protegiendo  un nido con cercado en plena cosecha.
 

Grupo de voluntarios en el mes de julio retirando cercados. En primer plano un cercado cuadrangular con extensiones en la parte superior. Al fondo otro cercado.

Recogida de cercados y transporte en la furgoneta para llevarlos a la sede de ANSER.

Contando con más voluntarios, centrándose cada uno en su zona y coordinados por Manolo Calderón y a pesar de que otro año más la persistente  sequía no auguraba nada bueno, se han conseguido obtener unos resultados fantásticos, los mejores de los últimos años en cuanto a nidos localizados/controlados, con 173, casi a la par que en el 2015 con 174, pero es que hay que remontarse ocho años atrás, para ver una cifra muy superior, como fueron los 232 del año 2014.

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Por otro lado, si el número de nidos controlados es una buena noticia, mucho mejor es que también haya aumentado la productividad, o sea, la media de los pollos que vuelan por cada nido, llegando a 1,72, que junto con la del 2018 (1,827) ha sido la mejor desde el 2011 (donde se llegó a una productividad de 2,213)

Tabla comparativa con los resultados de campañas anteriores
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Como he comentado en otros resúmenes de campaña de años anteriores,  el éxito o fracaso de la campaña no depende únicamente y exclusivamente del número de voluntarios, de las horas de campo que se echen o de las ganas que le pongan, sino que también hay que tener en cuenta otros tipos de factores, algunos totalmente ajenos a nosotros, como puede ser la climatología, y otros en los que se puede trabajar para intentar, al menos en la medida de lo posible, que la población de aguiluchos cenizos se reduzca alarmantemente, como: intentar minimizar la predación (con la colocación de cercados, sobre todo en las zonas más problemáticas, para proteger los nidos), intentar concienzar a agricultores y cosecheros, de forma que estos nos comuniquen nidos que puedan localizar y que los voluntarios no tengan controlados; intentar concienciar a los agricultores de los perjuicios del uso tan abundante e indiscriminado de pesticidas; intentar que agricultores y cosecheros dejen durante la cosecha un rodal alrededor del nido, incentivando económicamente estas prácticas y desde el año pasado, con ayudas directas, evitanto el papeleo y la burocracia; controlar que en aquellos casos en los que los agricultores están acogidos a ayudas económicas por el retraso de la cosecha no realicen ésta antes de las fechas previstas, porque con el incentivo de estas ayudas lo que se trata de evitar es que la cosecha no  coincida  con  la  época  de  reproducción (tanto de aguiluchos como de otras aves esteparias),  de  manera  que  la  totalidad  de  los  individuos y especies puedan completar su ciclo vital...




Secuencia de la predación de uno de los nidos en la zona de  Cabeza del Buey con fotos realizadas por una cámara de fototrampeo. Este nido aún no tenía puesto cercado puesto que áun tenía huevos y en esos casos en la medida de lo posible preferimos no ponerlos hasta que nazcan los pollos, ya que de lo contraro hay muchas probabilidades de que abandonen el nido y se pierda la puesta.  Las dos primeras fotos son del día anterior a la predaccion, una de día y otra de noche, las dos últimas corresponden al día de la  predación, la primera de por la tarde, a las 17:12, mientras que en la última se ve ya como a las 4:19 de la noche, el zorro está ya apunto de 'zamparse' los huevos...

Pero sin duda, la climatología es un factor fundamental, tanto a lo largo del año como en plena campaña. Durante el año porque  una sequía como la que estamos arrastrando desde años atrás puede implicar por un lado, una menor cobertura del cereal, o que éste se coseche antes de tiempo en verde porque no merezca la pena esperar a la cosecha habitual, o porque se pague más caro, lo que conlleva que en el caso de una menor cobertura vegetal, los nidos sean más vulnerables a la predación, al ser más visibles y en el caso de la cosecha temprana, a una pérdida de su hábitat natural para establecer los nidos; por otro lado, la sequía también puede implicar que haya menos alimento para los aguiluchos, lo que conllevaría una mayor mortandad de estos. 

Durante la campaña, factores meteorológicos extremos: sequía, tormentas u "olas de calor" continuadas, repercuten negativamente en los resultados finales, así tenemos que olas de calor prolongadas o continuadas como se han dado en algunos años provocan la muerte de muchos pollos, tanto de pocos días porque aún no termoregulan, como mayores que empiezan a volar, al disponer estos de menos comida y dejar de tener la ayuda de los padres (lo que a su vez implica menos ingesta de líquidos, ya que con su dieta a base de langostos, pequeños roedores, lagartijas, etc... obtienen parte del agua que necesitan, por tanto menos comida también implica menos aporte de líquidos y en períodos de "olas de calor"  puede llevar a la muerte, sobreviviendo solo los más fuertes); por otro lado, los años en los que se producen algunas lluvias en el mes de mayo y que impliquen un retraso en la cosecha, conllevan a que se pueda completar el ciclo vital, al tener los pollos  más probabilidades de salir adelante y aún más si los meses de junio y julio vienen con unas temperaturas habituales o normales para la zona en la que estamos.


Fotos de hembra  y machos de aguilucho cenizo en el nido, obtenidas con cámaras de fototrampeo.

Este año como ya he comentado, hemos continuado  con la sequía de años anteriores y después de unas lluvias en otoño con las que se esperaba se rompiera la racha, el invierno (sobre todo a partir de navidad) y la primavera, han venido sin apenas lluvias, pero a pesar de esto, en las zonas propicias para que los aguiluchos establezcan sus nidos se han conseguido detectar más nidos y esto, unido a que durante la campaña la climatología haya sido "propicia", en el sentido de que durante los meses de junio/julio, cruciales para que los pollos salgan adelante, no hubo "olas de calor", aunque si "episodios" de calor, o sea, dos o tres días con temperaturas extremadamente altas pero que después bajaban a unas temperaturas aceptables para esta zona, lo que ha contribuido al crecimiento y desarrollo de los pollos. No fue hasta ya avanzado el mes de agosto, cuando comenzamos a sufrir la primera "ola de calor", pero para entonces la gran mayoría de pollos que habían sobrevido ya estaban volando y valiéndose por sí mismos.


Precisamente y en relación a los factores que intervienen en la campaña, uno de ellos como he comentado antes es el tema de la predación de los nidos por zorros o por otras aves (cigüeñas, búhos, milanos...) y esto es un factor que no depende directamente de nosotros, pero en el que sí podemos trabajar para intentar minimizarlo en la medida de lo posible, por lo que cada año vamos innovando. Asi, el año pasado,  viendo la predación contínua que estaba sufriendo el sector Este de La Serena, incluso con cercados puestos, a consecuencia prinipalmente de zorros, se probó añadiendo a los cercados unas extensiones que se colocarían oblicuamente para evitar el salto de los zorros a los nidos o al menos ponérselo lo más dificil posible y viendo el éxito de los nidos en los que se probó este sistema, este año se ha continuado con la creación de 40 extensiones nuevas para otros tantos cercados, realizadas pincipalmente por el coordinador de zona Manolo Calderon, que se encargó de soldarlas y de algunos voluntarios extranjeros que se encargaron de poner la malla metálica al soporte previamente soldado. Este tipo de cercados, con extensiones, se han colocado fundamente en este sector Este que es donde más predación hemos tenido en los últimos años, en el resto se han colocado los cercados normales (cuadrangulares o hexagonales). El inconveniente de estos cercados con extensiones, como ya comenté al año pasado, es que al requerir más piezas implica que a la hora de transportarlos  se tengan que llevar un número más reducido de cercados, lo que implica dar más viajes lo que a su vez implica más tiempo y más tiempo también para colocarlos y para recogerlos... pero todo se da por bueno y los voluntarios no miran el pedazo de trabajo que de manera totalmente altruista realizan, si todo ello merece la pena y se puede ver que se contribuye a tener una menor predacción y a que al final de la campaña vuelen más pollos.

En el centro de la foto, rodeado de ovejas, sobre campo cosechado, un cercado cuadrangular con extensiones en la parte superior.
 
Cercado cuadrangular SIN extensiones en la parte superior, sobre campo ya cosechado. Al fondo rebaño de obejas.
 
Cámara de fototrampeo colocada en el interior de un nido.



En las tres fotos anteriores, predación de aguilucho en la parte exterior del cercado colocado en un nido, en la zona de Cabeza del Buey. Por lo que se aprecia por el estado de las alas, la predación parece haber sido realiza por alguna rapaz.
 
Predación de aguilucho en el exterior de un cercado, junto a él, en la zona de Benquerencia de La Serena. Como se puede ver, no queda ni rastro del cuerpo del aguilucho, solo plumas y aunque en la foto no se ven en detalle, éstas parecen roídas por sus extremos, por lo que parece que en este caso la predación posiblemente haya sido llevada a cabo por un zorro.

Del total de nidos controlados durante la campaña, que han sido 173, a la Zona ESTE (Cabeza del Buey, Castuera y Benquerencia) correspoden 99, mientras que a la Zona OESTE (Campanario, La Coronada, Magacela, La Haba, Villanueva y Don Benito) le corresponden 74

En cuanto a la colocación de cercados y su relación con la predación obtenida en esta campaña, comentar que de los 173 nidos controlados, se han colocado cercados en 129 de ellos, de los cuales 18 han resultado predados, lo que supone un 13,95% del total de nidos a los que se les ha colocado algún tipo de cercado; por otro lado, tenemos que han sido 44 los nidos en los que NO se ha colocado ningún tipo de protección y de entre estos, 29 han resultado predados, lo que supone un 65,9% (aquí hay que indicar que de los 29 predados, en 12 de ellos no se puso ningún cercado porque eran nidos que ya se dieron por "perdidos/improductivos" debido a diferentes causas: abandono del nido, puesta infértil, etc..., mientras que el resto fueron predados antes de que pudiéramos colocar algún tipo de cercado).

Observando esta diferencia tan grande en cuanto a predacion en nidos en los que se coloca algún tipo de cercado (13,95% de predación) frente a aquellos en los que NO se coloca ningún tipo de protección (65,9% de predación), resulta más que obvio que hay que seguir trabajando en la colocación de cercados para proteger los nidos y conseguir aumentar la tasa de productividad, así como seguir investigando y probando con diferentes tipos de cercados para reducir en todo lo que buenamente se pueda la predacción.

Centrándonos exclusivamente en los nidos predados que tenían algún tipo de cercado, comentar que se han colocado cercados en 129 nidos (sobre un total de 173), de los cuales en 43 se han colocado cercados CON extensiones superiores y en el resto, o sea en 86, se han colocado cercados SIN extensiones y la distribución de los nidos predados entre los dos tipos de cercados es la siguiente: 2 nidos entre los cercados CON extensiones superiores y 16 nidos entre los cercados SIN extensiones, o lo que es lo mismo, de entre los nidos a los que se le colocan el nuevo modelo de cercado, o sea, los que tienen extensiones en la parte superior, solo un 4,6% resulta predado, frente a un 18,6% de los nidos con cercados simples, SIN extensiones, lo que unido a los datos del año pasado nos indican que hay que seguir trabajando en la linea de los cercados CON extensiones, aunque ello suponga mucho más trabajo a la hora de quitarlos/ponerlos y una mayor logística para su transporte.

Comentar por otro lado, que al margen de la predación, en todas las campañas resultan nidos que acaban "perdiéndose", considerándose como improductivos debido a diferentes causas. En esta campaña del 2021, de entre los nidos controlados, un total de 26 han sido considerados como improductivos debido a: abandono del nido (21), puesta infértil (3) y destruido por las ovejas (2). De entre estos 26 nidos, 12 de ellos fueron predados después de producirse unas de las causas antes descritas y que ya he mencionado con anterioridad. 

Al margen del tema de la lucha contra la predación, seguimos un año más con el anillamiento y marcaje alar y con la colocación de transmisores GPS en algunos aguiluchos para recabar más datos sobre sus comportamientos, sus viajes migratorios y pre-migratorios. 

La tecnología avanza y así, los nuevos transmisores son más reducidos y menos pasados, 10 gramos, con lo que ahora no es neceario seleccionar los ejemplares de aguilucho más pesados como antes, donde normalmente solo se les ponía a las hembras (porque son un poquito más pesadas que los machos), ahora también se le pueden poner a machos incluso a pollos, lo que implica tener un mayor rango de datos para su estudio.

Capturando aguiluchos cenizos para proceder a su marcaje.


Colocando los nuevos trasmisores GPS, mucho más pequeños, de 10 gramos de peso.
[Fotos de los compañeros de campaña de salvamento del aguilucho cenizo]

En total se han colocado DOCE transmisores GPS, de los cuales OCHO se han colocado a pollos (son los ocho transmisores Ícarus traídos por Brigitte, aportados por la Universidad de Constanza, Alemania) y  CUATRO (transmisores Ornitela comprados por el GEA - Grupo Extremeño de Aguiluchos) se han colocado sobre ejemplares adultos, concretamen a dos hembras y a dos machos. 

Por otro lado, se han colocado marcas alares y anillas de PVC a 24 pollos, entre los que están los OCHO a los que les han colocado transmisores Ìcarus).




Colocando anillas de PVC y marcas alares sobre aguiluchos cenizos.
 
Uno de los pollos anillados en Cabeza del Buey posado sobre el cercado colocado en el nido.  
[Fotos cedidas por los compañeros de campaña de salvamento del aguilucho cenizo]

Por problemas tecnológicos con los satélites, los datos del primer mes creo que se han perdido por completo. En agosto "revivieron" las emisiones de datos y así sabemos que a fecha 9 de agosto comenzaron a emitir seis de los ocho emisores colocados en aguiluchos, la mayoría ya líados con sus viajes pre-migratorios, en unos desplazamientos un tanto "aleatorios" en el sentido de no saber muy bien porqué visitan esas zonas, si son siempre las mismas zonas las que visitan antes de realizar la migración, si la realizan tanto adultos como los jóvenes.... de los datos aportados se sabe que cinco de los seis que han emitido datos, están en zonas tan dispares como: León, Soria, Guadalajara, Cuenca y Córdoba. Del de Cuenca también se tenían noticias porque había sido identificado en la zona gracias a la anilla PVC con la que había sido marcado el 6 de junio en Cabeza del Buey.

Aguilucho cenizo visto en Cuenca y anillado en Cabeza del Buey el 6 de Junio de este mismo año.

Sobre el 10 de septiembre, ya tuvimos algunos datos más sobre la migración de los 8 aguiluchos que fueron radiomarcados con emisores Ícarus. Concretamente uno se encontraba ya en Mali, dos en Mauritania (uno de los cuales habia hecho un recorrido de más de 1.200 km única y exclusivamente sobre el mar), otro iba por Marruecos y los otros tres estaban aún por España, aunque dos de ellos andaban ya por el sur, supuestamente a punto de cruzar el estrecho, mientras que el que fue visto en Cuenca aún seguía por esa zona.

Como puede verse, el aguilucho que ha seguido la línea amarilla de más a la izquierda de la imagen, es el que ha recorrido la friolera de  1.200 km volando siempre sobre el mar, sin utilizar la zona de paso del estrecho...

Seguimos una campaña más con la  utilización del dron para seguimientos de nidos, sobre todo de los nidos que han sido localizados y que solo tenían huevos, porque de esta forma con el dron y por las fechas, vamos controlando estos nidos sin necesidad de entrar físicamente en ellos (evitando dejar rastros a los posibles predadores que le faciliten su labor) para ver si los pollos han nacido, en cuyo caso tendríamos que entrar por segunda vez para colocar el cercado alrededor de nido, sobre todo en las zonas con fuerte predación.

Como en cualquier campaña, siempre se producen indcidencias varias. En ésta, en el mes de junio, concretamente el día 12, en la zona de Cabeza del Buey hubo una  tormenta con fuertes rachas de viento que se llevaron por delante cuatro cercados, arrastrándolos algunos hasta 20 metros de su posición y apareciendo doblados. Algunos de los voluntarios extranjeros que llevan esa zona volvieron a colocar dos de ellos, porque los otros dos habian sido predados.

Tras el paso de la tormenta y las fuertes rachas de aire, vemos en esta foto donde está el nido y hasta donde quedó arrastrado el cercado con sus laterales totalmente doblados y deformados.

Otra incidencia con la que nos encontramos en la parte final de la campaña, en la recogida de los cercados, concretamente en la zona de Cabeza del Buey a finales del mes de Julio, fue con un pollo de un mes o poco más, muerto a unos cinco metros del cercado colocado en el nido y con un orificio en el pecho, con la sangre no excesivamente reseca, que quizás pudiera ser de la tarde anterior. En este caso dimos incidencia a los Agentes de Medio Ambiente de la zona y uno de ellos apareció rápidamente por allí para dar fe del hecho, recoger el pollo muerto y siguir posteriormente con los protocolos para el traslado de éste con el fin de realizar su análisis y ver las causas de su muerte.


En la foto de arriba, pollo muerto fuera del cercado con orifico en el pecho y sangre. Abajo, Agente del Medio Ambiente que procede a su recogida.

Por otro lado, aunque en algunas ocasiones nos hemos topado con algún ejemplar melánico, no había coincidido con que lleváramos la cámara de fotos a mano, sin embargo, en esta campaña el compañero Juanjo pudo fotografiar a uno de estos raros ejemplares.



Ejemplar de aguilucho cenizo melánico. Fotos del compañero Juan José Benítez (3-6-2021).

Como curiosidad, comentar que durante la localización de nidos en la zona de Campanario, el compañero Maxi se encuentra con un nido con cuatro huevos de aguilucho y uno de codorniz... ¿estamos ante  una pareja de aguiluchos cenizos "okupas" que han instadalo su nido sobre otro de codorniz? o ¿se trata meramente de comida?... para el coordinador de zona Manolo Calderón, con muchos años de campaña a sus espaldas, lo más seguro es que se trate meramente de comida, es decir, han visto un nido de codorniz con algún huevo y se lo llevan a su nido, igual que hacen con cualquier otra presa, como pájaros pequeños (de este último caso también tenemos un ejemplo durante la época de localización de nidos, aunque la diferencia es que éste tenía pollitos nacidos y no solo huevos), porque él ha llegado a ver en varias ocasiones como aguiluchos cogían huevos de diferenes especies, como por ejemplo de Ganga o de Alcaraván y se los comían.

Nido en la zona de Campanario con cuatro huevos aguilucho cenizo y un huevo de codorniz [foto del compañero Maxi].

Nido de aguilucho cenizo en la zona Villanueva-Coronada con dos pollos y con "ceba"... ¡hoy tienen lagarto de menú!...
 
Nido de aguilucho cenizo con pollos y huevos, además de la "ceba" (un pajarito en esta ocasión)

[foto de la compañera Esther].

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Podéis consultar el resumen de otras campañas en ESTE ENLACE.

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