El dolmen de Magacela lo encontramos al nordeste del promontorio en el que se levantó la población, en la zona conocida como -Los Tejares-, en el camino que lleva al santuario de Ntra. Señora de Los Remedios (patrona de la localidad).
El monumento megalítico de Magacela se adscribe a la tipología de dólmenes de corredor o galería, que se caracterizan por estar formados en planta por una cámara y un pasillo adintelado de acceso a ésta, aunque el único elemento que se ha conservado hasta nuestros días del sepulcro es la cámara circular. Todo el pasillo o corredor ha desaparecido, encontrándose dispersas las piedras u ortostatos por el entorno, formando parte de puentes o badenes de arroyos o de otros elementos arquitectónicos.
Otro de los elementos ya desaparecidos es el túmulo de tierra, cubierta o bóveda que cerraba la cámara. El espacio circular que nos ha llegado es la celda mortuoria, si bien en otros dólmenes como éste se han encontrado enterramientos inclusive en el corredor, seguramente por saturación del espacio.
La cámara funeraria del dolmen de Magacela se compone de doce ortostatos de granito, encontrándose originalmente o bien cerrada con una gran losa monolítica, varias placas y/o con una falsa cúpula. Entre todos los ortostatos destacan por su altura los dos que indican la puerta de entrada, así como dos bloques recortados verticalmente en los márgenes y unidos entre sí formando una especie de ventana (ortostatos nº 3 y 4). Otro casi ha desaparecido, del que solo queda la base fracturada a no ser que fuese umbral de acceso a otra cámara o cista (ortostato nº 5).
Se suele denominar a esta tipología de dolmen como -Tholos- con corredor, cuando la cámara sepulcral circular se resuelve mediante la construcción de una falsa bóveda por aproximación de hileras, si bien el término estrictamente alude a la forma en círculo, independientemente del acabado o cierre de la cámara, sea con una solución arquitectónica u otra (losa, losas y/o falsa cúpula). Para soportar el peso de la masa tumular, pudo tener un elemento central para sustentar el cierre, si bien no se conservan indicios (otros ejemplos de este tipo de dólmenes son: el tholos del Cerro de la Barca (Valdecaballeros) o el dolmen de Sierra Gorda (Valle de la Serena).
El túmulo es evidente que existió cubriendo todo el conjunto, la inclinación hacia dentro de las piedras o paredes de la cámara es testigo de las toneladas de tierra y piedras que soportó. Una más que posible alineación de anillos de piedra impediría su erosión, conformando una barrera arquitectónica antideslizamiento de toda la masa tumular.
Se aprecia en la foto la inclinación hacia dentro de las piedras o paredes de la cámara, consecuencia de las toneladas de tierra y piedras que soportó.
La altura media del conjunto de monolitos de la cámara es de 1,75 metros, mientras que la de los bloques de la entrada, donde arrancaría el pasillo hacia el Este, supera los 2 metros. La cámara funeraria tiene 5,10 metros de diámetro en el eje Este-Oeste, y unos 30 cms. menos en el eje Norte-Sur.
Todos los ortostatos presentan un anverso (parte que mira al interior de la cámara) mucho más trabajado, liso y uniforme, siendo el reverso más tosco. El sepulcro mediría en su totalidad unos 14 metros de longitud (5 metros de diámetro de la cámara y 9 metros más del corredor), siendo los bloques del pasillo o corredor los más bajos.
Un aspecto a destacar de esta construcción es la decoración que presentan los cinco ortostatos que se han marcado en la planta. Los motivos representados son de difícil interpretación, como ocurre a la hora de dar un significado a las representaciones de la pintura rupestre esquemática. En ellas se ve la plasmación en la piedra de una realidad coligada a connotaciones culturales, religiosas y rituales enmarcadas en una realidad y espacio temporal determinado. La cotidianidad y paralelismo al conjunto de representaciones en monumentos similares y abrigos con pinturas, pese a su distancia geográfica, es otro paralelismo que presentan con el resto de representaciones rupestres.
El
acceso al interior de la cámara sepulcral, orientada hacia el Este, se
realiazaba a través de los dos monolitos más altos. Precismente en este
aspecto se manifiesta el simbolismo astral del monumento , así como el
los grabados de su interior (sol, cazoletas). Otros motivos se
relacionan con el mundo funerario de ultratumba: símbolos posiblemente
humanos (ramiformes).
En cinco de los ortostatos de este dólmen se pueden ver motivos decorativos, pero quizás sea en el ortostato nº 4 (contando en el sentido de las agujas del reloj y desde el acceso a la cámara) donde estos motivos decorativos son más evidentes y/o interesantes, como por ejemplo:
- Un motivo "soliforme", situado en la parte superior derecha, contando el diámetro del núcleo del sol con una longitud de 12 cm. Consta de 11 rayos, de los que 8 de ellos se encuentran muy desgastados por el paso del tiempo y al menos otros tres se aprecian a duras penas.
- Un motivo "ramiforme" en buen estado de conservación de 41 cm de alto y 22 cm de ancho. Fue realizado, al igual que el resto de grabados de todo el conjunto megalítico, mediante piqueteado continuo ancho y profundo de sección en U. Baśicamente se trata de un eje vertical engrosado en la parte superior e inferior (debido a que en los extremos se grabaron cazoletas), al que cruzan una serie de cinco trazos perpendicualres que nacen de dicho eje de izquierda y derecha. Quizás este motivo sea un antropomorfo.
- Un motivo "septiforme", una línea ondulada en sentido horizontal de 54 cm de longitud que parece dirigirse a una cazoleta situada a su derecha.
- Por debajo de los motivos anteriores, también se encuentran varias cazoletas de diferentes diámetros.
Las dos fotos anteriores corresponden con la decoración del ortostato nº 4.
El dolmen se supone expoliado, no habiéndose encontrado restos arqueológicos en su interior por no conocerse excavación documentada, si bien se ha detectado alguna pieza en su entorno del periodo calcolítico clasificado como elemento funerario votivo.
A falta de ajuar y restos encontrados in-situ para su estudio, por las similitudes con otros sepulcros megalíticos, tanto arquitectónicamente hablando como por su decoración, hay que datarlo dentro del periodo Neolítico Medio al Final y el Calcolítico. Las similitudes con otros sepulcros megalíticos pone de manifiesto culturas en contacto intelectual e ideológico del IV - III milenio a. C., no descartando un uso continuo y posterior del conjunto, llegándose a utilizar como zona de enterramientos hasta el segundo milenio antes de nuestra era".
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NOTA IMPORTANTE: El texto que aparece en esta entrada, así como los dibujos que se muestran, en solo un breve resumen extraído de la obra: "El Patrimonio de un municipio de la Orden de Alcántara: Magacela", Badajoz, 2002, escritra por Alonso GUTIÉRREZ AYUSO. En el 2022 esta obra ha vuelto a ser editada, después de ser revisada y actualizada con nuevos datos, nuevas investigaciones, más detalles documentales, nuevas teorías y puntos de vista sobre el patrimonio histórico de Magacela, bajo el título: "El Patrionio de Magacela de la Orden de Alcántara".
Desde esta humilde entrada en este no menos humilde blog, mi felicitación y mi más sincera admiración para Alonso, no solo por la reedición de esta obra, sino por todo su trabajo que lleva a cabo, su gran labor divulgativa y por todo el empeño, ganas e ilusión que pone en ello, como pude comprobar en la presentación de la reedición de su libro sobre el patrimonio histórico de Magacela.
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