Las andanzas de un lobo estepario extremeño.

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"Viajar en bici es hacer más grande el Mundo. Es aprender lo esencial de la vida. Es vivir el presente sobre todas las cosas. El placer del cicloturismo está mucho más en el camino que en el destino, son los medios los que justifican el fin. Durante días, semanas o meses, no necesitas más que lo que llevas a cuestas
" (del artículo: "Con la casa a cuestas", revista: Bike Rutas, Nº 4, 1999)

25 ene 2018

Datos sobre el censo de Grullas en la ZEPA La Serena, de la temporada 2017-2018.

Tras el censo de grullas del mes de diciembre y con todos los datos por zonas, es evidente que este año nos encontramos ante un cambio de tendencias, no sólo en la zona de La Serena, o en Extremadura, sino a nivel peninsular (España y Portugal), motivado por varias circunstancias.

Si el año pasado se batió el récord de invernada de grullas en la península, con unas 250.000 (en el censo de diciembre), en este año se aprecia un claro retroceso en estas fechas, suponemos que debido a unas temperaturas inusualmente altas en los últimos meses del año, lo que ha hecho que muchas grullas se hayan quedado en la zona de centro-europa y no hayan bajado hacia el sur. A nivel de Extremadura también ha habido un descenso, en parte debido a lo anterior, y en parte porque parece que ha habido un "desplazamiento" hacia otras zonas, ya que es curioso que el porcentaje de descenso coincide con el porcentaje en el aumento de grullas en la comunidad vecina de Castilla La Mancha, según los datos de Grus-Extremadura.

Por otro lado, y en lo que ha Extremadura se refiere,  nos encontramos con un cambio en cuanto a comportamiento, ya que si en los últimos años en el censo de diciembre nos encontrábamos con una gran concentración en la zona de arrozales y maizales, este año parece que ha habido una diáspora y se han desplazado más hacia las zonas de dehesas, como ha ocurrido en nuesta zona, en La Serena (Badajoz) con 2.100 grullas más con respecto a diciembre del año anterior; este cambio de comportamiento se podrían explicar por la suma de varios factores, como por ejemplo, el hecho de que se estén cambiando las zonas de cultivo de arrozales y maizales por cultivo intensivo de olivares o por plantaciones de árboles frutales, lo que implica una destrucción de su hábitat, o el tema de la sequía pertinaz, que ha hecho que desaparezcan zonas que eran utilizadas habitualmente como dormideros durante los últimos años, lo que ha hecho que se desplacen a otros humedales que no utilizaban desde hace tiempo o que utilizaban en menor número (en nuestra zona de La Serena, por ejemplo, en el dormidero de Capilla se ha notado un aumento de casi el doble con respecto a diciembre del año anterior).

Datos comparativos de los censos de diciembre y enero de los últimos años.
(Haz clic en la tabla para ampliarla)

Por tanto, las conclusiones que explicarían los movimientos de grullas entre zonas, así como el menor número a nivel general, podrían ser  las condiciones climáticas y el tipo de alimentación...

Hasta aquí, aparentemente y por lo antes comentado, todo parece comprensible, pero lo en lo referente al censo del mes de enero, y al menos en nuestra zona de "La Serena", una vez que tenemos todos los datos, y a la espera de los datos globales de Extremadura para poder analizarlos en conjunto, solo decir que lo que ha ocurrido nos ha dejado un poco descolados, porque después del fuerte aumente registrado en el mes de diciembre, por la explicaciones antes dadas, nos encontramos ahora, que en este censo de enero del 2018, con respecto al censo de enero del 2017, hay un descenso considerable del 22,84%.

Partimos de que en nuestra zona, siempe en el censo de enero se registra un aumento en el número de grullas con respecto al mes de diciembre, suponemos que en parte es debido por en la últma etapa de la invernada, parte de las grullas que están en zona de arrozales o maizales, se desplazan a las dehesas para dar buena cuenta de las bellotas, acumulando con éstas más energía que necesitarán para su viaje de regreso durante más de 4000 km., de hecho, esta hipótesis se sigue cumpliendo este año, es decir, en el censo de enero se han registrado más que el censo de diciembre, pero aún así, lo que nos sorprende es ese fuerte descenso, de casi un 23% con respecto al censo de enero del año anterior... tendremos que esperar a los datos globales de Extremadura, para intentar analizar qué es lo que ha pasado, y más si cabe, cuando posiblemente aumente el número de grullas en enero con respecto a diciembre, al menos a nivel peninsular, ya que el frío que llegó con los primeros días de este año puede que haya hecho que bajen más grullas de las que se quedaron en centro-europa.

Comparativa de energía por tipo de alimentos
(tabla extraída de la ponencia dada por Manolo Caderón el las "Primeras Jornadas Técnicas sobre Grullas en Extremadura" (celebradas del 11 al 13 de Noviembre del 2016 en Moheda Alta)

Podéis ver los datos de otras campañas en ESTE ENLACE.

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