Las andanzas de un lobo estepario extremeño.

Aquí mis batallitas sobre cicloturismo, senderismo, montaña, viajes, naturaleza, música, teatro, ...

"Viajar en bici es hacer más grande el Mundo. Es aprender lo esencial de la vida. Es vivir el presente sobre todas las cosas. El placer del cicloturismo está mucho más en el camino que en el destino, son los medios los que justifican el fin. Durante días, semanas o meses, no necesitas más que lo que llevas a cuestas
" (del artículo: "Con la casa a cuestas", revista: Bike Rutas, Nº 4, 1999)

12 ago 2012

La Ruta del Danubio en Bici. Festival de Música de los Balcanes en Guča, la ciudad de la Trompeta.

  Como he comentado en anteriores entradas, vamos un poco sobre la marcha. Nuestra idea era quedarnos el sábado enteramente para visitar Belgrado además de la tarde de viernes, pero después de realizar la visita por la mañana a la zona de la fortaleza de esta ciudad y visitar otras zonas en los alrededores, preguntamos en la oficina de información y turismo sobre el Festival de música de Guča, y nos comentaron que dura una semana, que es 'altamente recomendable' y que este fin de semana era el último, así que fuimos directos a la estación de autobuses para preguntar horarios. No se si es por el tema del festival, pero los buses hacia allá salían cada hora, así que a las cinco nos plantamos con la tienda de campaña y el saco de dormir en la estación, dejando las bicis y el resto del equipaje en el hostel, donde tendríamos que pagar una noche más, porque la idea era hacer noche en Guča (es una pequeña aldea, al sur de Belgrado, y en condiciones normales a unas 2 horas), y venirnos el domingo por la tarde, para dormir de nuevo en Belgrado y el lunes comenzar otra vez a dar pedales.

  Guča es una pequeña aldea situada al sur de Belgrado, a unos 150 o 160 km, y creo que pertenece a Čačak, la ciudad que es el centro administrativo del distrito de Moravica y que a su vez se encuentra a 140 km de la capital serbia. Guča se encuentra enclavada en una especie de valle entre montañas, por lo que la marcha del bus se ralentiza al salir de Čačak, porque comienza a subir un puerto de montaña y después debe bajarlo con sus correspondiente curvas de herradura...

  El problema es que el bus que cogimos iba parando en todos los pueblos, y para colmo, en la parte final, tardó más de una hora para hacer 10 km, debido a la cola de coches que había montada, y es que es bestial la cantidad de gente que se concentra en este concierto que dura una semana, pero que lógicamente el fin de semana es la apoteosis definitiva.

  Finalmente llegamos sobre las diez menos cuarto, completamente de noche, montamos las tiendas junto al río, comimos algo en cualquiera de los numerosos puestos de comida que hay, tanto comida rápida como los restaurantes donde a la entrada se pueden ver los cochinillos o corderos asados a fuego lento, o unas enormes ollas de barro donde los potajes se cuecen al calor de las brasas, y la verdad es que es todo un espectáculo lo que rodea a este festival de la trompeta.




  Estábamos perdidos, no sabiamos de que iba aquello. Iñaqui sabía que existía el festival porque en un viaje a Méjico se lo comentaron, pero no sabíamos exactamente de que se trataba. Empezamos a dar vueltas por las calles, completamente abarrotadas de gente, algunos ya 'bien puestos' después de una semana de festival, pero más que festival aquello parecía una feria, hasta que finalmente dimos con el campo de fútbol, completamente abarrotado porque allí era el concierto que andábamos buscando.

  Nos quedamos hasta el final del concierto, sobre la una de la noche, y después se entregaron los premios de los ganadores del festival (los grupos o bandas compiten por obtener la 'trompeta de oro'), y como se formó un buen tapón mientras la gente comenzaba a salir del estadio, nosotros aprovechamos y nos fuimos para el escenario donde los ganadores nos ofrecieron a los pocos que quedábamos por allí, varias de sus canciones.



  El festival está dedicado enteramente a la trompeta y a los sonidos de viento en general, y sobre todo a la música tradicional, música de los balcanes, y así el domingo por la mañana, ya dentro del pueblo, siguen la actuaciones de grupos folk y sobre todo de fanfarrias o charangas, donde por un lado están las que tocan oficialmente y por otro las que tocan de bar en bar o en la calle junto al mejor postor, al que pague más, es algo parecido, salvando las diferencias, a lo que ocurre en las fiestas de la Semana Grande de San Sebastián o de Vitoria por ejemplo, donde las Fanfarrias o Charangas se van moviendo por diferentes sitios animando el espectáculo.

Los grupos de charangas y fanfarrias están por cualquier sitio...

  Sin duda que mereció la pena hacer este desplazamiento, aunque no he dormido absolutamente nada, porque me fui a la tienda pasada las tres y media y a las ocho me levanté, y es que es imposible dormir nada con tanta gente y tanto alboroto y con la gente ya bien preparada, de alcohol sobre todo... Con la luz del día se puede ver las tiendas de campañas que se encuentran en la falda de la montaña, o en hileras alrededor del río, en plan acampada libre, aunque también está la posibilidad de poner lar tienda dentro del jardín privado de un lugareño y poder utilizar duchas aunque para esto supongo que habrá que ajustar un precio, igual que para el alquiler de alguna cama en alguna casa particular, porque hostales no sé si hay y si los hay, es imposible que puedan absorber a tanta cantidad de gente, y no sólo serbios, sino gente de todas partes.

Acampada libre junto al riachuelo...

Desde primeras horas de la mañana las calles ya estás repletas de gente... prolongación de la marcha nocturna...

  Digamos que habría que diferenciar por un lado el festival musical en sí mismo y todas las actividades relacionadas con el festival, y por otro lado, la feria, la marcha y la juerga que se forma allí, amenizado por tiendas de todo tipo de artículos, además de los bares y lugares de comida, tanto tradicional serbia como de comida rápida, pero eso sí, SÓLO MÚSICA TRADICIONAL, de trompetas, de charangas o con mezclas de nuevo y viejo estilo, pero nada de música de fuera, y que nadie se lleve la idea de que puede ser aburrido, todo lo contrario, la música es vibrante y el personal enloquece, tanto de noche como de día, e incluso las bandas que han participado se mezclan también por las calles tocando, lo que hace que en cualquier esquina, en cualquier bar, o en mitad de la calle se forme el espectáculo, con unos tocando y otros bailando... una locura. Los serbios se lo toman como algo muy suyo, y hacen buena la ocasión para sacar banderas de todos los tamaños, además de las gorras militares...


  En los puestos de CDs lo que más suena es el de Boban & Marco Markovic Orchestra - Covek i Truba. Pero sin duda, que otro de los animadores a nivel musical es Goran Bregovic (conocido más en la parte occidental por las bandas sonoras de las películas de Emir Kusturika, como "Underground", ganadora en 1995 de la Palma de Oro en el festival de Cannes, o "Gato negro, gato blanco") y es que estos son claros ejemplos de artistas que han hecho que el folk de los balcanes sea más conocido, más popular.

  En fin, un buen espectáculo que ha merecido la pena, una nueva experiencia, un festival original, diferente, pero ahora estoy rendido..... Mañana toca dar de nuevo pedales... Por cierto, que en el viaje de vuelta hemos coincidido en el bus con Javier, un chaval español que está en una ONG trabajando en Rumania, y nos ha contado bastantes cosas para nuestra visita, además de ofrecerse como ayuda cuando lleguemos a Bucarest... Lo dicho, un placer encontrarse gente así...

  Aquí dejo un pequeño vídeo, aunque ni por asomo representa la enorme locura y el ambiente desbordante que existe durante la semana del festival, y en el que  nosotros sólo estuvimos el fin de semana... Como diría el mismísmo Miles Davis (según he leído por ahí, no me acuerdo donde), y hablando sobre este festival: "... es pura locura, y la locura no tiene reglas...".



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