Pero sin duda alguna, si hay algo que a nivel general ha marcado este año es la pandemia con la que nos ha tocado vivir, provocada por un coronavirus y que a mediados del mes de marzo nos llevó al confinamiento y más tarde a una movilidad reducida en algunas comunidades autónomas, lo que supuso el mayor obstáculo para llevar a cabo la campaña de salvamento del aguilucho cenizo de este año, ya que no podríamos contar con los voluntarios que habitualmente vienen a colaborar desde otros sitios, como Madrid por ejemplo, por no hablar de los voluntarios extranjeros: alemanes y holandeses principalmente, que son los que se encargaban de cubrir la extensa zona esteparia de La Serena, la zona este, y donde normalmente se registraban un mayor números de nidos, aunque en los últimos años la tendencia ha ido cambiando y prácticamente las dos zonas, Este y Oeste, han ido nivelándose (al margen de la elevada tasa de predación en esta zona esteparia, sobre todo en la zona de Cabeza del Buey).
Si como he comentado antes, varias eran las razones para no presagiar una buena campaña, el “confinamiento” hizo que la diéramos casi por perdida, al no poder contar con un buen y valioso número de voluntarios de fuera para hacer parte del trabajo de campo y poder cubrir así una zona tan extensa, pero es que a esto había que añadir que los voluntarios locales comenzaron más bien tarde la campaña, a raíz del inicio de las fases para la desescalada y siempre con los permisos-salvoconductos para poder realizar este trabajo de campo. El objetivo, con los pocos recursos humanos con que se contaban era claro, limitarse a localizar, marcar y proteger en caso necesario, los nidos que buenamente pudieran encontrarse, no se marcaban metas porque 'en teoría' difícilmente se iba a poder igualar lo de otros años...
Vídeo realizado dentro de la “Campaña 2020 para la Salvación y Recuperación del Aguilucho Cenizo en la comarca La Serena y Vegas Altas” donde se hace un llamamiento para reclutar nuevos voluntarioas y pedir la colaboración de agricultores y maquinistas, de estos últimos sobre todo a la hora de la cosecha.
Pero una cosa es la teoría y otra la realidad y por suerte, se han dado también una serie de circunstancias positivas que han hecho que la campaña de este año haya sido un éxito en nuestra zona, porque no sólo es que se haya localizado algún nido más que el año pasado, sino que además el número de pollos volados y la productividad (pollos volados por nido) ha sido mayor, y esto teniendo en cuenta los factores tan adversos con los que arrancaba la campaña, unos resultados que ni en los mejores sueños esperábamos obtener.
En Campanario, al margen del récord de números localizados, también se ha obtenido una alta productividad de pollos volados por nidos, a pesar que al principio hubo 10-12 nidos predados, según Maxi porque estaban cerca de caminos muy transitados, donde la gente sale a pasear con los perros que llevan sueltos, algo que ha podido ser la causa de tantos nidos predados, al margen de que alguno hubiera sido predado también por serpiente... pero a partir de ese momento comenzaron a colocar cercados y ¡mano de santo!, porque con los cercados colocados no se ha producido ninguna predación y la alta productividad, a pesar del número inicial de nidos predados, se debe a que hubo un par de nidos con cinco huevos en los que han volado todos, lo que sin duda ha hecho subir la media de productividad en esta localidad.
Desde aquí mi más sincero y profundo respeto y agradecimiento por todo el trabajo realizado por estos voluntarios y por el coordinador de zona, por todas las horas de campo que han echado y en muchas ocasiones trabajando con unas altas temperaturas y siempre de forma totalmente altruista y desinteresada, buscando salvar a este ave y luchando siempre por la naturaleza y por la biodiversidad de nuestra zona, algo que cada vez se va viendo más mermada como consecuencias de los factores descritos al inicio de esta entrada... entre otros.
A pesar del trabajo de los voluntarios localizando nidos, se necesita también tener un golpe de suerte para que los pollos de esos nidos encontrados salgan adelante, sobre todo porque como he comentado al principio, llevamos varios años de sequía y esto podía afectar seriamente a la reproducción, ya sea por la falta de alimento o por la baja cobertura vegetal que podría suponer que los nidos tuvieran mayor visibilidad para sus predadores. Por suerte, durante las dos primeras semanas de abril aparecieron las lluvias y las tormentas, al igual que en la segunda semana de mayo, hecho que hizo que por un lado aumentara la cobertura vegetal y por otro que algunas cosechas se retrasaran, y menos, mal, porque después las temperaturas comenzarían a subir y ya el fin de semana del 23-24 de mayo se registraron 35 grados en algunas localidades de nuestra zona, algo que fue 'in crescendo' durante el mes de junio y julio, donde se registraron muchos días sostenidos con altas temperaturas, no solo durante el día sino también por la noche.
Este año no se han instalado cámaras de fototrampeo ni se han marcado con GPS a ningún individuo, aunque si se ha seguido utilizando el dron para el seguimiento de los nidos localizados, con el fin de dejar el menor rastro posible para los predadores.
Colocando un cercado en zona Cabeza del buey, vídeo realizado con dron.
Por otro lado, viendo la fuerte predación (la mayoría de las veces por zorros, o quizás por uno solo) que el año pasado sufrió la zona este, sobre todo el entorno de Cabeza del Buey, incluso en los nidos en los que se colocaron cercados (de diferentes tipos y alturas), se estuvo trabajando en los meses previos a la campaña en un nuevo prototipo (sobre todo nuestro coordinador de zona, gran trabajo el suyo, primero soldando el solito todas las extensiones y más tarde con alguna ayuda para colocar la malla de alambre alrededor de la estructura soldada). Este tipo nuevo de cercado consistiría básicamente en agregarles a los ya existentes unas extensiones en su parte más alta a modo de voladizo, que se colocarían de forma oblicua, para dificultarles el acceso, el salto, a predadores como el zorro, cumpliendo las extensiones el requisito de que no fueran fijas, sino que se pudieran poner y quitar independientemente del resto de las partes del cercado para facilitar su transporte.
La idea era construir extensiones para un grupo de cercados de este tipo que se colocarían en las zonas que más sufrieron predación el año pasado, y en función del resultado obtenido se seguiría el próximo año haciendo más cercados de este tipo, porque esto requiere un trabajo extra y si al final con estos cercados se siguieran produciendo tamibén predaciones hubiera sido un trabajo y tiempo improductivo, inútil.
Afortunadamente, una vez concluida la campaña podemos decir que ha sido todo un acierto y que en los nidos con este nuevo tipo de cercados no se ha producido predación, lo cual supone toda una motivación para seguir trabajando en este nuevo prototipo para el próximo año. Pero no todo es positivo, y el inconveniente que tienen este tipo de cercados con sus extensiones respectivas es que ocupan más espacio, con lo que hay que dar más viajes, tanto para ponerlos como para quitarlos, ya que son menos los que se pueden trasportar en la baca del coche o en el carro adicional que se lleva, y a esto hay que sumar que se tarda más tiempo en colocarlos y que requieren un mayor trabajo para llevarlos desde el coche a donde se encuentra el nido, sobre todo cuando hay bastante distancia y la siembra está alta... pero todo el trabajo y el tiempo invertido se tiene a bien si se logra bajar al máximo posible la predación en los nidos.
Primero cargar las furgonetas con los cercados, este año con menos debido al espacio que ocupan las extensiones, lo que implica más viajes y más días de trabajo. Después transportar los cercados desde la furgonetea a los nidos y por último la colocación del cercado sobre el nido.
La climatología en los meses de la reproducción, con los pollos ya nacidos, puede ser también otro factor determinante, ya que con muchos días con temperaturas sostenidas por encima de los 38 grados puede provocar la muerte de bastantes pollos, como ya ocurriera en alguna campaña precedente. Hasta ahora pensábamos que lo normal sería que en esas circunstancias climatológicas, los más vulnerables serían los pollos de pocos días, que no tienen plumón y no termorregulan, o pollos en general de corta edad, pero curiosamente, Manolo Calderón analizando datos de campañas anteriores de muertes posibles de pollos por ola de calor, observa que mueren por este motivo más pollos volanderos que pequeños y a su juicio, una posible teoría que explique esto sería que al estar los pollos volanderos casi independizados, no consiguen por si solos las suficientes presas como para hidratarse de una forma mínima (bien por su inexperiencia durante los tres o cuatro primeros días y/o por la falta de alimento/presas, lo que supondría hacer distancias extras para buscarlas, algo a lo que no están habituados) al tiempo que están más expuestos al sol, a diferencia de los pollos pequeños que siguen siendo cebados por los adultos y que al estar en los nidos, la paja puede amortiguar los efectos del sol, al margen de los cuidados de los adultos que en ocasiones también le ofrecen sombra como se ha visto por las cámaras de fototrampeo.
Por tanto, "si los adultos ceban menos a los volanderos (pollos de 28-33 días por lo general) y a veces casi nada, con el objetivo de que se independicen y empiecen a cazar por ellos mismos y si esos primeros días en que comienzan a independizarse (que son de hambruna, por lo que se ha comentado antes, bien por la inexperiencia para cazar o por la falta de comida, incluso creo que hay algunos datos que indican que esos primeros días llegan a perder hasta un 15% de su peso) coinciden con una ola de calor, el resultado puede ser letal, ya que si los padres no les traen comida, o les traen mucho menos para que se independicen, y teniendo en cuenta que tampoco les traen agua, y que los únicos fluidos que absorben son los que tiene la propia comida (roedores, reptiles, insectos, etc..) tenemos que a menos comida menos fluidos y por tanto más deshidratación lo que conllevaría a la muerte". Esto de momento es una teoría que se podría analizar con más datos, pero podría ser la explicación a la muerte de algunos pollos volanderos en Villanueva (y en otros lugares también) en días (concretamente la semana del 7 al 11 de julio, donde las temperaturas estuvieron por encima de los 38 grados, y algunos días incluso que por encima de los 40, con mínimas también muy altas) donde precisamente allí se alcanzaron las temperaturas más altas de la zona, y que al no haber rastros de predación, se enviaron a AMUS para efectuarles una necropsia y descartar muerte por envenenamiento, aunque por la experiencia de otros años, lo más seguro es que estas muertes, en plenas olas de calor y en las que no hay signos de predación, se deban precisamente a las altas temperaturas.
Para solventar esto se podría pensar en poner pequeños estanques o depósitos de agua junto a los nidos, pero según la experiencia de Manolo Calderón, "lo más probable es que esta idea no solucione nada, porque los pollos volanderos no entran a beber hasta después de los 35-38 días, cuando vuelan más o menos bien, utilizando bebederos amplios y al principio lo hacen imitando a los adultos".
En líneas generales, si bien en nuestra zona (La Serena y Vegas Altas) se han localizado algunos nidos más que el año anterior, en el resto de Extremadura bajan ligeramente, menos en la zona de Siberia Sur en la que permanecen estables (de esta zona el coordinador es Manolo Gómez), mientras que en la zona de la Siberia Norte, donde Chema (coordinador de esta zona) y sus voluntarios no han podido venir por estar en otra comunidad autónoma y por todo el lío de la pandemia-fases de la desescalada-etc... no tenemos datos.
Comentar brevemente también, que al igual que todos los años ANSER estuvo de nuevo en la FIO (Feria Internacional de Ornitología celebrada entre el 28 de febrero y el 1 de marzo en el P.N. de Monfragüe), la cual se llegó a celebrar “por los pelos”, ya que semanas después nos vimos sujetos al confinamiento y a la suspensión de todos los eventos. Como siempre, ANSER acudió con su estand habitual y también con algunos de sus voluntarios que colaboran en la carpa de “educación ambiental”; este año el estand estuvo enfocado precisamente al aguilucho cenizo, y al trabajo que se hace desde esta asociación naturalista para intentar salvarlo, como queda claramente reflejado en este fragmento del programa de Radio Somormujo emitido desde la propia FIO, donde se realiza una entrevista a nuestra compañera Águeda en el propio estand de ANSER y que podéis escuchar íntegramente a continuación, o la entrevista realizada para las noticias de Canal Extremadura TV a nuestro compañero Dani (gracias a los dos por vuestra labor divulgativa):
Entrevista a nuestro compañero Dani, de ANSER, para los noticias en Canal Extremadura TV
Entrevista a nuestra compañera Águeda en Radio Somormujo.
Como curiosidades/incidencias de esta campaña podemos destacar:
- El 22 de febrero nuestras compañeras Yasmina y Consuelo comienzan a ver los primeros aguiluchos en la zona de Villanueva de la Serena y el 10 de marzo el compañero Maxi ve a la primera hembra por la zona de Campanario.
- El 21 de marzo se inicia el ESTADO de ALARMA y la campaña queda suspendida temporalmente.
- El dos de mayo se marca el primer nido de esta temporada en la zona de Campanario con cinco huevos.
- En la zona de Campanario, en un rodal de un nido que fue predado al día siguiente de cosecharse la finca, una hembra volvió a utilizar el nido, el cuál contenía un nuevo pollo, en lo que parece ser un claro ejemplo de reutilización del nido por la hembra para una segunda puesta, después que éste hubiera sido predado con pollos. El coordinador de campaña en esta zona de la Serena y Vegas Altas nos comenta que recuerda un caso igual hace bastantes años en Cabeza del Buey, donde la hembra llegó a reutilizar el nido con tres nuevos huevos que empezó a incubar, hasta que finalmente abandonó el nido con los huevos; y otro caso más curioso que fue el de una hembra que inició una segunda puesta con dos huevos en el mismo nido, cuando los pollos de la primera puesta estaban a punto de volar, aunque finalmente acabó abandonando también el nido con los dos huevos. Según su experiencia: "Segundas puestas hay muchas, pero con éxito sólo algunas, más bien pocas... PERO segundas puestas EN EL MISMO NIDO, y además con éxito, sólo casos muy contados".
- El 15 de junio aparece una “costilla” en el interior de un nido en la zona de Campanario, con lo que o bien uno de los adultos la ha podido traer al nido al encontrarse ésta enganchada en alguna presa, o bien que algún impresentable, por no decir otra cosa, la hubiera puesto a propósito en el nido. Por suerte la costilla estaba cerrada y no había ningún pollo ni ningún adulto cogido con ella.
- A finales del mes de junio, mientras se hacía el seguimiento de algunos nidos, en la zona de Cabeza del Buey nos encontramos con un nido con todos los pollos muertos excepto uno, éste de unos 25 días y como la parcela donde se encontraba ya había sido cosechada e iban a entrar las ovejas de forma inminente, se decide ir otro día para colocar un cercado nuevo (porque el que se puso nos lo robaron), con el fin de dar al único pollo superviviente algo más de protección que el mero y simple rodal que habían dejado al cosechar. Para nuestra sorpresa, cuando se vuelve al día siguiente para colocar el cercado, los compañeros se encuentran al único pollo que sobrevivió PERO con el ala rota y sangrando, así que se procede a llevarlo a AMUS y a la denuncia pertinente a la Guardia Civil, por el ataque a este pollo y por la muerte de los anteriores. Las sospechas pueden ser que la/s persona/s que robaron el primer cercado que se puso, mataran a los pollos, aunque lo que no cuadra que es el único pollo que sobrevivió tuviera el ala rota y sangrando con posterioridad, porque el día anterior no la tenía y se aprecia claramente que es una herida más reciente.
- El último día del mes de junio aparen muertos dos pollos volanderos en un nido de Villanueva, dándose parte de ello al SEPRONA y siendo enviados a AMUS para su necropsia, con el fin de comprobar si hay algún tipo de envenenamiento
- El 3 de julio uno de los cosecheros que andan aún por la zona esteparia de La Serena mientras cosechaba en sitios acogidos a ayudas por el retraso de la cosecha, llama al coordinador de zona, Manolo Calderón, para comentarle que ha encontrado dos nuevos nidos que no estaban marcados, con lo que seguían apareciendo aún nuevos nidos, lo cual era algo muy positivo, aunque la parte negativa es que estos dos nuevos nidos estaban aún con huevos, algo que posiblemente se debiera a que eran segundas puestas y al ser tan tardíos, posiblemente no salieran hacia delante, más cuando los pronósticos para los siguientes días indicaban altas temperaturas, más aún de las que ya teníamos. En cualquier caso era muy buena señal seguir encontrando nidos a estas alturas de la campaña, aunque fueran de segundas puestas.
Podéis consultar el resumen de otras campañas en ESTE ENLACE.
A continuación os dejo el vídeo emitido dentro del programa de Canal Extremadura TV: "El Lince con Botas 3.0.", titulado: "Protegiendo al aguilucho cenizo", emitido la noche del vierne 6 de Octubre de 2020, y grabado dentro de la campaña de este mismo año.
0 comentarios:
Publicar un comentario