Estas reservas se crean con el objetivo de que las diferentes aves que quieran hacer uso de este espacio, encuentren zonas donde se sientan seguras y dispongan de agua y alimento durante todas las épocas del año.
La segunda en el 2006, la reserva de "Los Campillos", en el término municipal de Quintana de la Serena, adquiriendo otra superficie de hábitat agrícola semiestepario de algo más de 1,3 hectáreas. En este lugar se construyó un pequeño edificio, un "primillar", acondicionado para la reproducción del cernícalo primilla (Falco naumanni) en condiciones naturales, que desde un principio ha tenido una gran aceptación por parte de cernícalos y carracas (Coracias garrulus). Muy cerca de allí, en un terreno cedido temporalmente mediante convenio, se creó un bebedero y se hizo una siembra de alfalfa que resultó un éxito total para especies como el sisón (Tetrax tetrax) y la avutarda (Otis tarda).
Años más tarde y debido a problemas con la titularidad del terreno donde se encontraba el bebedero y con el mantenimiento del sistema de extracción de agua, se decidió cambiar, en 2019, el punto de alimentación y el bebedero hasta la parcela que ANSER tenía en propiedad.
Esta micro-reserva de "Los Campillos" cuenta actualmente con el primillar original y con un nuevo bebedero que se nutre de un pozo subterráneo, además de pequeños bancales que rodean el bebedero-charca donde se siembra alfalfa para alimento de las aves esteparias. La energía necesaria para accionar la bomba proviene de unas placas solares instaladas en el tejado del primillar, por lo que el sistema, además de limpio, apenas necesita mantenimiento.
En este tiempo hemos podido comprobar que el bebedero está siendo muy utilizado por distintas aves esteparias de gran importancia como la avutarda (Otis tarda), el sisón (Tetrax tetrax) o la ortega (Pterocles orientalis).
Con la experiencia adquirida con estas dos mircro-reservas, a finales del 2020 ANSER adquirió otra pequeña parcela de 0,8 hectáreas, la reserva "Piedra Hincada", en el término muncipal de La Haba, con el objetivo de replicar en ella lo realizado en la reserva de "Los Campillos". De esta forma, en el último trimestre del año pasado y gracias a la subvención recibida de la Dirección General de Sostenibilidad de la Junta de Extremadura, se construyó un "primillar" y un pequeño pozo con una bomba, que alimentada por las placas solares colocadas en el tejado del primillar, permitirían suministrar agua a una pequeña charca-bebedero y al riego de un terreno preparado en bancales donde se ha sembado alfalfa, con la idea de dejarlo todo automatizado, evitando la presencia humana lo máximo posible para no molestar a las aves.
La construcción de la charca-bebedero y la preparación del terreno en bancales, así como la siembra de alfalfa ha sido llevada a cabo, al igual que en la reserva de "Los Campillos", por los socios y voluntarios de ANSER que son el verdadero alma de esta asociación, al no disponer de personal asalariado.
Exceptuando el pequeño terreno dispuesto en bancales, junto a la charca-bebedero, el resto de la parcela se dejará como zona de pastizales naturales, para que se cubra de plantas que faciliten la existencia de invertebrados, micromamíferos, anfibios y reptiles.
Os dejo a continuación, un pequeño vídeo de cómo ha sido todo este proceso en la reserva ANSER de "Piedra Hincada", en La Haba.
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