El contexto histórico en el que tiene lugar la construcción de estas posiciones defensivas por parte del ejército franquista, en este tramo del río Zújar, que sirve de divisoria entre Extremadura y Andalucía, entre Badajoz y Córdoba, es el que se describe a continuación [Nota: el siguiente texto está extraído de los paneles informativos que aparecen junto al entorno del "Búnquer de la Pajuela", situado cerca de la ermita de Ntra. Sra. de la Alcantarilla]:
El verano de 1938 fue bastante exitoso para las operaciones franquistas. En julio culminaron con éxito el cierre de la bolsa de la Serena y, aunque buena parte de los combates se desarrollaron en la provincia de Badajoz, en la de Córdoba supuso un avance considerable de sus líneas en dirección noroeste tras la ocupación de La Granjuela, Valsequillo y Los Blázquez. Estos pueblos del Guadiato estaban ya prácticamente destrozados por los continuos bombardeos que habían sufrido durante la primavera de 1937, y aún habrían de cambiar de manos un par de veces más.
Para julio, la primera línea franquista se apoyaba en alturas de considerable importancia estratégica, como son el Cerro de los Médicos y las sierras Patuda, Trapera y de la Cinta, y además se habían hecho con pueblos como Monterrubio de la Serena o Castuera. A partir de estos enclaves montañosos, hacia el este, los republicanos se atrincheraban en las suaves ondulaciones de los Pedroches, con altitudes que rondan los 500 metros; son posiciones claramente menos favorables.
La fácil victoria conseguida en La Serena creaba un clima de confianza y entusiasmo entre las fuerzas rebeldes, que pretendía ser aprovechado al máximo. Esto se materializó al poner los ojos en el recodo del río Zújar. Este río, que marca el límite entre Córdoba y Badajoz en sentido noreste, cambia su dirección hacia el norte en la Estación de Belalcázar para, nuevamente, volver hacia el oeste y llegar a desembocar en el Guadiana, al norte de Villanueva de la Serena. Suponía una extensión de 1.200 km2 e incorporaba en su interior varias localidades como Cabeza del Buey o Zarza Capilla.
Las ventajas que supondría el éxito de la operación eran muchas. Les permitiría controlar el nudo de comunicaciones de Almorchón, además de acercarse peligrosamente a Almadén; recordemos que estas minas no las habían podido ocupar en la primavera de 1937 gracias a la tenaz defensa republicana en los Pedroches. También desde este punto pretendían desarrollar una operación posterior para ocupar la comarca pedrocheña, atacando en esta ocasión desde el norte. En último lugar, dejaban a su espalda las zonas llanas de la campiña extremeña, fortificándose en importantes alturas más hacia el este.
Las divisiones franquistas inician su avance el día 9 de agosto con dos ataques simultáneos. Una columna, formada por la 112 División se dirige hacia Zarza Capilla y otra, compuesta por la 122, parte desde Monterrubio de la Serena con dirección a Cabeza del Buey, dejando el río a su derecha. Será la 24 División la que tendrá como objetivo cruzar el río y establecer una cabeza de puente en su margen derecha. Haciendo frente a estas columnas se encontraban el VII Cuerpo de Ejército republicano en Extremadura y el VIII Cuerpo de Ejército, mandado ahora nuevamente por Joaquín Pérez Salas, al sur del río. La 39 División republicana era la más inmediata al río y estaba compuesta por las Brigadas Mixtas 88, 103 y 115.
Durante los primeros días de la ofensiva, el avance franquista es imparable. La columna del sur llega el día 13 a cortar la carretera de Belalcázar a Cabeza del Buey, y el 14 cruza el río en la Estación de Belalcázar, por lo que consiguen dejarlo como elemento defensivo en su flanco derecho.
Simultáneamente, la columna del norte avanza con igual empuje, ocupando Cabeza del Buey, Almorchón y, el día 15, Zarza Capilla. Sin embargo, a partir de este momento, las tornas van cambiando en la Siberia extremeña con la llegada de Vicente Rojo a Almadén. El militar republicano se encargará de dirigir la defensa y posterior contraofensiva para recuperar lo perdido; mientras que por parte franquista Franco se niega a mandar más refuerzos, necesarios en el Ebro para frenar la acometida republicana.
La contraofensiva republicana será exitosa en la parte norte del recodo, mientras que por el sur las líneas se mantendrán inamovibles, salvo pequeñas posiciones que cambian de manos. En su retirada los franquistas han conseguido mantener en su poder el pueblo de Cabeza del Buey, constituyendo un entrante muy alargado en las líneas republicanas. El objetivo del VIII Cuerpo de Ejército va a ser estrangular este entrante, dejando incomunicado Cabeza del Buey. A pesar de los intentos, las brigadas republicanas no lo van a conseguir, y para primeros de septiembre casi todo el recodo del Zújar, excepto este entrante, ha vuelto a manos gubernamentales.
Entre el Pajuelo, paraje inmediato a la Ermita de la Alcantarilla, hasta el Cerro Dos Ríos, en la Estación de Belalcázar y siguiendo el curso del río, quedó fijada la línea de frente desde septiembre de 1938. Las posiciones dominantes, como se puede observar, siempre son las franquistas, que eligieron situarse al norte o al sur del río según la orografía. Entre el Pajuelo y las Pizarras se sitúan al sur del río, en su margen derecha (excepto en el Pajuelo, que tienen el río a vanguardia). En este fragmento es donde encontramos los restos más imponentes de la línea franquista. Se trata de búnkeres de hormigón que vigilan diferentes pasos y vaguadas. Algo más al este de la Pizarra, ya cruzado el arroyo Malagón, la línea defensiva franquista cruza el Zújar hacia el norte y, desde este punto hasta la Estación de Belalcázar, se mantiene en su margen izquierdo.
El contraste entre las construcciones, cuando éstas están al sur o al norte del río, es evidente. Cuando se encuentran al sur se fortifican en cotas similares a las que poseían los republicanos, sin ninguna ventaja estratégica y, además, con el inconveniente de tener el río a retaguardia. En estos casos sus construcciones son de hormigón. Sin embargo, cuando hay elementos naturales suficientes para ofrecer una defensa pasiva, se construyen simples trincheras en el suelo o con piedra. Por otra parte, cuando se localizan al norte del río, lo hacen en alturas dominantes, en cerros y vértices con buenas defensas naturales, por lo que no son necesarias unas construcciones tan imponentes. En estos casos sirvan de ejemplo Las Mangadas, el Membrillo o el Cerro Dos Ríos, todos en torno a los 530 metros.
Los republicanos ocuparon alturas menores, exceptuando algunos puntos, que se encontraban fundamentalmente en segunda línea (cerros Mojinera o Gallara).
Con objeto de conservar las líneas establecidas en septiembre de 1938, los ingenieros franquistas construyeron toda una línea defensiva a lo largo del río Zújar, compuesta por seis búnkeres de hormigón, junto a un refugio blindado. Según las inscripciones que se conrservan, estos fueron construidos en 1938 por la 18ª Compañía de Zapadores Minadores.
En cuanto a lo que es la construcción de las posiciones de esta línea, comentar que todas tienen una estrutura muy similar, realizándose el acceso por su parte trasera, lugar hata el que conducía una trinchera cubierta; el espacio interior se encontraba siempre por debajo del nivel del suelo, mientras que la tronera (lugar abierto por el que se realziaban los disparos) estaba casi a ras de la superficie. El interior consta de un pasillo en recodo, con lo que se evitaba que una explosión en la entrada se extendiera hacia el interior; al final de este pasillo se accede al cuerpo principal, que encara la vanguardia. Este es más amplio y suele constar de una superficie central más elevada para apoyar la ametralladora y otros espacions laterales para los auxiliares de la misma.
Veamos en más detalles estos búnqueres:
- Búnker de la Pajuela, situado en el paraje del mismo nombre. Este búnker es el más cercano a Monterrubio de la Serena, situado a poca distancia de la ermita de Ntra. Sra. de la Alcantarilla y es el único de los seis búnqueres, además del refugio antiaéreo, de los que forman esta línea defensiva en este tramo del río Zújar, que se encuentra en la margen izquierda del río, teniendo a éste en vanguardia. Se encuenta perfectamente mimetizado con el terreno y es casi invisible desde el aire ya que imita ser una vivienda en forma cuadrada, con pequeños tramos laterales de paredes de piedra e incluso el respiradero podría ser tomado como una chimenea. Cuando se está cerca de él, llama la atención el grosor de un metro de hormigón del techo o cúpula de este mazacote de búnquer...
Actualmente su entrada por la parte trasera se encuentra totalmente cubierta, enterrada, por lo que si alguien quisiera acceder a su interior, la única forma de hacerlo sería desde la tronera. Es el único de estos búnqueres que es perfectamente accesible llegar a él, porque está situado a pocos metros del "Camino de Monterrubio a Belalcázar", mientras que el resto de posiciones se encuentran en propiedad privada y en la medida de lo posible sería conveniente pedir permiso.
A continuación, un pequeño vídeo del búnquer y del enclave en el que se encuentra situado:
- Búnquer de Cachiporro, situado en el paraje del mismo nombre. Se encuenta prácticamente enterrado y en él apenas sobresale la tronera y la cúpula, de hormigón armado, aunque la superficie de la cúpula no es lisa, sino totalmente irregular, imitando un montículo de pequeñas piedras, tiene una construcción muy tosca aunque consigue el fin que persigue, como es el de poder mimetizarse con el paisaje, con el entorno, dando la impresión de ser un pequeño montículo o cúmulo de piedras pequeñas, aunque estéticamente, visualmente, no tiene mucho encanto. Este búnquer, al igual que todos los de esta línea defensiva, excepto el búnker de "La Pajuela", tienen el río Zújar a la retaguardia. Consta de una tronera que mira hacia la zona republicanda de los Pedroches y una única entrada en recodo, por la parte trasera.
A continuación, un pequeño vídeo del búnquer y del enclave en el que se encuentra situado:
- Búnker del "Cerro de Armijo", situado en el paraje del mismo nombre. Con el río Zújar a su espalda, se encuentra construido entre una larga hilera de millares, o sea, una larga línea donde se acumulaban las piedras al limpiar las zonas aledañas para poder realizar mejor las labores agrícolas. Se encuentra perfectamente camuflado entre esta larga hilera de pierdras y desde arriba, en un reconocimiento aéreo, sería dificilmente detectable. Como en todos, tiene una tronera y una entrada en recodo. En su interior, algunos mensajes escritos en e hormigón, dejados bien por los constructores o bien por los soldados que los estuvieron ocupando durante el tiempo en el que el frentre estuvo activo en esta zona, aperenciendo frases como "Saludos a Franco", entre otras.
A continuación, un pequeño vídeo del búnquer y del enclave en el que se encuentra situado:
- Búnkeres de "Las Doscientas", situados en el paraje del mismo nombre se encuentran dos búnkeres separados entre sí por apenas 100 metros. A vanguardia, sus troneras están orientadas hacia el Arroyo Malagón, con Belalcázar al fondo, en el que su esbelta y genuina torre del homenaje es claramente visible a simple vista; a sus espaldas, a retaguardia, se encuentra el río Zújar.
El segundo tiene un interior más reducido, sin banco de tiro pero con tres troneras, con la central de mayor tamaño que las laterales, utilizadas posiblemente para fusiles y fusiles ametralladores; este segundo búnker se caracterriza por su cúpula mimetizada, con piedras de diferentes tamaños inscrustadas en el hormigón y con numerosos grafitis (manos, nombres, fechas...) que dejarían sus constructores. Ambos cuentan en el interior y en el exterior, con "placa" que identifica por quién fueron construidos, por la "18 Cia. de Zapadores" (según la web "Vestigios de la Guerra Civil en la provincia de Córdoba", esta compañía estaba encuadrada en el 2º Batallón de Zapadores Minadores de Sevilla, contando al principio de la Guerra, con solo tres Compañías que fueron creciendo en 1937 y 1938 hasta el número de 23, combatiendo casi todoas en Andalucía).
A continuación, un pequeño vídeo de los dos búnqueres y del enclave en el que se encuentran situado:
- Búnker y refugio antiaéreo de "Pizarra Alta", en el paraje del mismo nombre se encuentran, sobre un pequeño promontorio, un refugio antiaereo y un búnker, éste situado unos metros por debajo y ligeramente a la izquierda, controlando la zona más cercana del Arroyo Malagón; ambos deberían estar conectados por una trinchera de la que a modo testimonial solo quedan un par de metros que son los por los que se accede al búnker, el resto se encuentra totalmente colmatada. De las posiciones que forman esta línea defensiva del Zújar, estas construcciones son las situadas más al norte.
El búnker es similar a otros ya descritos en esta línea defensiva, con acceso por trinchera desde el refugio y entrada en recodo. En este caso, solo dispone de una tronera y en su interior cuenta con mesa o banco de tiro que tiene en su base, en la parte inferior, un pequeño hueco o abertura que no se si sería para almacenar la munición de la ametralladora que iría situada encima, algo que no he visto en los otros búnkeres con la misma disposición, de esta línea defensiva, aunque eso no quiere decir que no tuvieran este hueco, porque pudiera ser que el nivel actual de suelo estuviera por encina, a consecuencia de los restos de tierra, lodo, piedra e incluso muchos restos de estructuras óseas de animales, lo más seguro que ovejas, que se han ido acumulando con el paso del tiempo y que hayan tapado este hueco.
El refugio antiáereo está situado a media ladera de un pequeño promontorio, mimetizado como si se tratara de una pequeña terraza de tierra, aunque el paso del tiempo ha hecho que la parte superior del refugio apareza solo una parte recubierta de tierra, mientras que en la otra parte aflora el hormigón del techo de este refugio de una sola galería, con dos entradas/salidas enfrentadas. A mitad de la galería, sobre el techo, se abre un pequeño orificio que se utilizaría para el periscopio y que aporta también algo de luz al interior de la oscura galería (pasillo rectilíneo de pocos metros de longitud).
Por encima refugio, en la parte superior del promontorio. se encuentra una crestería rocosa, bajo la cual, al otro lado del promontorio, a retaguardia, y parapetadas sobre esta crestería rocosa, estarían una serie de construcciones auxiliares de piedra, que serían utilizadas por los soldados que se encontraban manteniendo esta posición, y de las que hoy en día solo queda visible algún tramo de pared o la definición de los habitáculos/estancias, el resto está completamente derrumbado, convertido en un montón de piedras...
Frente a estas construcciones auxiliares, a reguardia, a las espaldas del refugio y del búnker, se encuentra el río Zújar.
A continuación, un pequeño vídeo del refugio, búnker y construcciones auxiliares de piedra de la posición de "Pizarra Alta":
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CURIOSIDADES: Tanto en el interior como en el exterior de estas construcciones bélicas, ya sea en las paredes o en la parte exterior de los techos, no faltan los grabados que sus constructores y aquellos que las utilizaron dejaron impresos y que han podido llegar a nuestros días: nombres, fechas, huellas de manos marcadas en el cemento, grabados como "Saludo a Franco" y otros...
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FUENTES CONSULTADAS:
- Web: "Vestigios de la Guerra Civil desde la provincia de Córdoba".
- Rutas de la Guerra Civil en los Pedroches (2ª edición - Julio 2020). Manuel Vacas Dueñas, Pedro López Bravo y Pedro López Nieves. Editado por la Diputación de Córodoba.
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